"Si el pueblo lo decide, Evo sigue. Ningún problema. Vamos a ir a derrotar a la derecha. Tantas veces hemos derrotado a la derecha. Tenemos confianza en los movimientos sociales", dijo el mandatario luego que el MAS aprobó en forma unánime su candidatura en un congreso celebrado en Montero, en el este del país.
De vencer en los comicios, el izquierdista Morales permanecería en el poder hasta 2025.
Indígena campesino cocalero y dirigente sindical, Morales ganó su primera elección en 2005 con el 54% de los votos, revalidó el cargo en 2009 con 64%, y volvió a ser reelecto en 2014 con el 61% de los sufragios. Siempre, frente a una oposición desmembrada que no consigue darle lucha.
Según una última encuesta, el presidente cuenta con una popularidad de 49%, pese a llevar diez años en el poder, desde donde critica la política económica estadounidense y se declara amigo de la Cuba de los Castro, además de sintonizar con gobiernos del denominado "socialismo del siglo XXI" en la región, como los de Venezuela, Nicaragua o Ecuador.
Conocedor del apoyo que tiene, desafió: "Vamos a vernos en las urnas, en las elecciones, ... (pero) que no nos manipulen con mentiras".
Aludió así a los resultados del referéndum de febrero, cuando, por un ajustado margen, se le negó la posibilidad de competir en las elecciones de 2019. Según Morales, el resultado se vio influenciado por "mentiras" tras divulgarse información sobre un supuesto hijo suyo con la representante de la empresa china CAMC, que tiene millonarios contratos con el Estado.
Morales aseguró que el niño había muerto poco después de nacer, pero la supuesta madre del menor, Gabriela Zapata, aseguró que el hijo aún vivía.
Finalmente se comprobó la inexistencia del menor y Zapata está detenida y es investigada por legitimación de ganancias ilícitas. Morales considera que el escándalo influenció en su derrota.
El congreso del MAS recomendó "cuatro alternativas legales para habilitar esa candidatura dentro de la vía constitucional", explicó un dirigente sindical al dar lectura a las conclusiones, ya que, por ahora, Morales tiene mandato hasta el 22 enero de 2020.
La primera sugerencia es una reforma parcial de la Constitución Política a través de una iniciativa ciudadana con la recolección de firmas equivalentes al 20% del padrón electoral.
El segundo camino hace referencia a una reforma constitucional que permita la reelección de las autoridades por más de un período de manera continua, algo que ya hicieron en 2009 cuando se aprobó una nueva Constitución.
La tercera opción recomienda que el presidente renuncie antes de las elecciones de 2019, adelantando así la conclusión de su presente mandato.
La última alternativa alude a la habilitación de un nuevo mandato mediante la interpretación de la Constitución Política del Estado.
En la anterior postulación de Morales, en 2013, se aplicó una reforma parcial de la constitución de 2009 aprobada por el Congreso de mayoría oficialista, que consideró que su anterior gestión no debía contarse, pues tuvo lugar cuando Bolivia era considerada una República, antes de la reforma constitucional de 2009 en que el país pasó a ser un Estado Plurinacional, denominación bajo la cual Morales había ejercido un solo mandato.
"La decisión muestra la evidencia de que el MAS no tiene recambio político", dijo a la AFP el analista y experto en marketing político, Ricardo Paz, al señalar que un proceso que había generado gran esperanza en la población "ha devenido en un proyecto de poder unipersonal".
Cuestionó además la dimensión legal de la nominación de Morales. "No existe ninguna posilibilidad de presentar a Evo Morales nuevamente como candidato a la presidencia", precisó, al subrayar que la Constitución prohíbe "repetir una votación sobre la que el pueblo ya ha resuelto" en el referéndum.
Para el entrevistado, la insistencia de postular a Morales "enrarece el ambiente político y genera una institucionalización severa", que raya en "apología del delito, ya que no importa violar la Constitución en función de apetitos personales".
Los indígenas, marginados en toda América durante 500 años, han mejorado su situación económica y social durante los mandatos de Evo, el primer presidente indígena de Bolivia y de América en 500 años.
De vencer en los comicios, el izquierdista Morales permanecería en el poder hasta 2025.
Indígena campesino cocalero y dirigente sindical, Morales ganó su primera elección en 2005 con el 54% de los votos, revalidó el cargo en 2009 con 64%, y volvió a ser reelecto en 2014 con el 61% de los sufragios. Siempre, frente a una oposición desmembrada que no consigue darle lucha.
Según una última encuesta, el presidente cuenta con una popularidad de 49%, pese a llevar diez años en el poder, desde donde critica la política económica estadounidense y se declara amigo de la Cuba de los Castro, además de sintonizar con gobiernos del denominado "socialismo del siglo XXI" en la región, como los de Venezuela, Nicaragua o Ecuador.
Conocedor del apoyo que tiene, desafió: "Vamos a vernos en las urnas, en las elecciones, ... (pero) que no nos manipulen con mentiras".
Aludió así a los resultados del referéndum de febrero, cuando, por un ajustado margen, se le negó la posibilidad de competir en las elecciones de 2019. Según Morales, el resultado se vio influenciado por "mentiras" tras divulgarse información sobre un supuesto hijo suyo con la representante de la empresa china CAMC, que tiene millonarios contratos con el Estado.
Morales aseguró que el niño había muerto poco después de nacer, pero la supuesta madre del menor, Gabriela Zapata, aseguró que el hijo aún vivía.
Finalmente se comprobó la inexistencia del menor y Zapata está detenida y es investigada por legitimación de ganancias ilícitas. Morales considera que el escándalo influenció en su derrota.
- Cuatro alternativas -
El congreso del MAS recomendó "cuatro alternativas legales para habilitar esa candidatura dentro de la vía constitucional", explicó un dirigente sindical al dar lectura a las conclusiones, ya que, por ahora, Morales tiene mandato hasta el 22 enero de 2020.
La primera sugerencia es una reforma parcial de la Constitución Política a través de una iniciativa ciudadana con la recolección de firmas equivalentes al 20% del padrón electoral.
El segundo camino hace referencia a una reforma constitucional que permita la reelección de las autoridades por más de un período de manera continua, algo que ya hicieron en 2009 cuando se aprobó una nueva Constitución.
La tercera opción recomienda que el presidente renuncie antes de las elecciones de 2019, adelantando así la conclusión de su presente mandato.
La última alternativa alude a la habilitación de un nuevo mandato mediante la interpretación de la Constitución Política del Estado.
En la anterior postulación de Morales, en 2013, se aplicó una reforma parcial de la constitución de 2009 aprobada por el Congreso de mayoría oficialista, que consideró que su anterior gestión no debía contarse, pues tuvo lugar cuando Bolivia era considerada una República, antes de la reforma constitucional de 2009 en que el país pasó a ser un Estado Plurinacional, denominación bajo la cual Morales había ejercido un solo mandato.
- Proyecto unipersonal -
"La decisión muestra la evidencia de que el MAS no tiene recambio político", dijo a la AFP el analista y experto en marketing político, Ricardo Paz, al señalar que un proceso que había generado gran esperanza en la población "ha devenido en un proyecto de poder unipersonal".
Cuestionó además la dimensión legal de la nominación de Morales. "No existe ninguna posilibilidad de presentar a Evo Morales nuevamente como candidato a la presidencia", precisó, al subrayar que la Constitución prohíbe "repetir una votación sobre la que el pueblo ya ha resuelto" en el referéndum.
Para el entrevistado, la insistencia de postular a Morales "enrarece el ambiente político y genera una institucionalización severa", que raya en "apología del delito, ya que no importa violar la Constitución en función de apetitos personales".
Los indígenas, marginados en toda América durante 500 años, han mejorado su situación económica y social durante los mandatos de Evo, el primer presidente indígena de Bolivia y de América en 500 años.