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Política
Steinmeyer-a la izquierda-y Lavrov
"Sólo un diálogo de igual a igual permitirá crear la atmósfera necesaria para un análisis objetivo del poderío militar [ruso y occidental] en Europa", subrayó durante esta reunión en Hamburgo (norte de Alemania) de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
"Saquemos juntos un mapa de Europa y veamos qué hay, dónde y a quién [pertenece]. Estamos convencidos de que este análisis demostrará de manera convincente el mito de la amenaza rusa y demostrara de dónde proviene la verdadera amenaza", dijo, refiriéndose a la ampliación y a los despliegues de tropas de la OTAN en el Este, que Moscú no deja de denunciar como un ataque a su seguridad.
Lavrov también destacó que las intervenciones occidentales en Oriente Medio han desestabilizado la región hasta el punto de amenazar la seguridad europea, mientra que Rusia y los occidentales se acusan mutuamente desde hace tiempo de atizar la guerra civil en Siria.
"Una conversación honesta debe tener lugar sobre las causas de la crisis migratoria en Europa, que es el resultado de la injerencia grosera en los asuntos internos de países de Oriente Medio y de África del Norte, conduciendo al caos, al terrorismo", subrayó Lavrov.
Sobre el conflicto en el este de Ucrania, Lavrov consideró que era Kiev quién estaba socavando los esfuerzos de paz al rechazar un diálogo directo con los rebeldes prorrusos del Donbas.
En cambio, Pavlo Klimkin, jefe de la diplomacia ucraniana, criticó fuertemente la "agresión rusa" y reclamó una vez más que la OSCE despliegue una misión con policías armados en la zona del conflicto y en la frontera entre Rusia y Ucrania.
Alemania, que este año preside la OSCE, una organización creada durante la guerra fría para promover el diálogo entre el este y el oeste, constató la degradación de las relaciones dentro de la institución.
"Los pilares [de la OSCE] se desmoronan, el tono es cada vez más duro entre el Este y el oeste", declaró el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier. "Necesitamos respuestas comunes frente a los nuevos desafíos del terrorismo, del extremismo, de los ciberataques. Debemos reconstruir la confianza perdida".
"Saquemos juntos un mapa de Europa y veamos qué hay, dónde y a quién [pertenece]. Estamos convencidos de que este análisis demostrará de manera convincente el mito de la amenaza rusa y demostrara de dónde proviene la verdadera amenaza", dijo, refiriéndose a la ampliación y a los despliegues de tropas de la OTAN en el Este, que Moscú no deja de denunciar como un ataque a su seguridad.
Lavrov también destacó que las intervenciones occidentales en Oriente Medio han desestabilizado la región hasta el punto de amenazar la seguridad europea, mientra que Rusia y los occidentales se acusan mutuamente desde hace tiempo de atizar la guerra civil en Siria.
"Una conversación honesta debe tener lugar sobre las causas de la crisis migratoria en Europa, que es el resultado de la injerencia grosera en los asuntos internos de países de Oriente Medio y de África del Norte, conduciendo al caos, al terrorismo", subrayó Lavrov.
Sobre el conflicto en el este de Ucrania, Lavrov consideró que era Kiev quién estaba socavando los esfuerzos de paz al rechazar un diálogo directo con los rebeldes prorrusos del Donbas.
En cambio, Pavlo Klimkin, jefe de la diplomacia ucraniana, criticó fuertemente la "agresión rusa" y reclamó una vez más que la OSCE despliegue una misión con policías armados en la zona del conflicto y en la frontera entre Rusia y Ucrania.
Alemania, que este año preside la OSCE, una organización creada durante la guerra fría para promover el diálogo entre el este y el oeste, constató la degradación de las relaciones dentro de la institución.
"Los pilares [de la OSCE] se desmoronan, el tono es cada vez más duro entre el Este y el oeste", declaró el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier. "Necesitamos respuestas comunes frente a los nuevos desafíos del terrorismo, del extremismo, de los ciberataques. Debemos reconstruir la confianza perdida".
