Los países occidentales han presionado para que se apruebe la resolución frente a las crecientes atrocidades en Siria, que incluyen ataques con armas químicas, bombardeos, uso sistemático de la tortura y bloqueo al acceso de ayuda humanitaria.
Esta es la cuarta vez que Moscú y Pekín bloquean resoluciones sobre el conflicto, paralizando los esfuerzos de Estados Unidos para derrocar al régimen sirio y substituirlo por los islamistas que son sus aliados.
Los otros 13 miembros del Consejo votaron a favor, y las potencias occidentales criticaron a Rusia y China por proteger no solo al régimen sirio, sino también a los "grupos terroristas" de la oposición.
"Nuestros nietos nos preguntarán en años cómo pudimos fallar en llevar justicia a personas que están viviendo un infierno en la tierra", dijo la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power. "Las víctimas de la máquina industrial de asesinatos del régimen de Asad y las víctimas de ataques terroristas merecen más que tener más muertos contados", agregó.
Moscú es el aliado más cercano del presidente Bashar al Asad, y le ha proporcionado respaldo diplomático a lo largo de toda la crisis. Pekín, por su parte, generalmente se alinea con la posición rusa.
El texto, redactado por Francia, estaba co-patrocinado por 60 países, incluidos integrantes de la Unión Europea, Japón, Corea del Sur y varios países africanos.
Siria no es signatario de la CPI, por lo que solo el Consejo de Seguridad puede decidir si remitir casos de crímenes de guerra o crímenes contra la humanidad cometidos en el territorio a la corte. Lo mismo hizo con Darfur en 2005 y Libia en 2011.
- Credibilidad en duda -
El embajador francés ante la ONU, Gerard Araud, había dicho antes de que el esperado veto tuviera lugar que este constituiría "un insulto a los millones de sirios que sufren".
Jan Eliasson, subsecretario general de la ONU, dijo por su parte al Consejo antes de la votación que los años de desacuerdo en el organismo eran profundamente dañinos.
"Si los miembros del Consejo continúan siendo incapaces de acordar medidas que puedan proporcionar algún tipo de responsabilidad por los crímenes en curso, la credibilidad de este cuerpo y de toda la organización continuará sufriendo", dijo antes de la votación.
Sin embargo, esto no cambió la posición de Rusia. El embajador Vitaly Churkin descartó la iniciativa francesa el miércoles como un "truco publicitario" que perjudicaría los esfuerzos para encontrar una solución política al conflicto.
Las conversaciones de paz están en un punto muerto desde febrero. A esto se suma la reciente renuncia del mediador internacional para el conflicto Lakhdar Brahimi.
Los diplomáticos occidentales dijeron que China estaba en una situación embarazosa, pero reacia a oponerse a Rusia poco tiempo después de abstenerse en la votación de una resolución que denunciaba el referendo separatista en la península de Crimea.
"Una oportunidad crucial para lograr justicia fue desperdiciada. Una vez más, Rusia y China abandonaron al pueblo sirio en aras de salvar las alianzas políticas", criticó la organización por los derechos humanos Aministía Internacional.