Mubarak “pidió a Israel que detenga toda la actividad en los asentamientos, incluyendo la derivada del “crecimiento natural”, dijo el portavoz presidencial Suleiman Awad.
El presidente “también pidió a Israel que detenga los intentos de judaizar Jerusalén, advirtiendo de las peligrosas consecuencias que tales intentos tienen para los esfuerzos de paz, y también puso de manifiesto la sensibilidad que el tema de Jerusalén tiene para el mundo árabe y el islámico,” dijo Awad. Netanyahu se reunió con Mubarak para el Iftar, al que acudió el jefe de la Inteligencia egipcia, Omar Suleiman, antes de volver al Jerusalén ocupado. Su breve visita llegó en un momento en el que se produce una ofensiva diplomática para dar inicio al “proceso de paz” y mientras el enviado de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell, visitaba Israel.
En lo que se refiere al proceso de paz, Mubarak “pidió negociaciones sobre las fronteras finales de un estado palestino, lo que podría allanar el camino para todos los temas relativos al estatus final, dentro de un marco de tiempo definido,” dijo Awad.
“Espero que podamos reducir las diferencias,” dijo Netanyahu en la reunión semanal del gabinete en el Jerusalén ocupado a primera hora del domingo. “Quizás podamos salvarlas, de tal forma que podamos mover el proceso de paz adelante.” Él se reunió por última vez con Mubarak el 11 de Mayo en Sharm el Sheij, en su primer viaje al extranjero desde que llegó al poder.
Egipto y EEUU esperan una reanudación de las negociaciones entre Israel y los palestinos. Washington ha buscado promover un “proceso de paz” que llevaría a la creación de un estado palestino junto a la entidad sionista. Sin embargo, ambos lados han rechazado los gestos de buena voluntad que consistirían en una congelación de la construcción en los asentamientos a cambio de que los estados árabes comiencen a normalizar sus relaciones con Israel.
Algunos países árabes han dicho que la normalización tendrá lugar sólo después de que se inicien unas conversaciones de paz sustantivas o se produzca un arreglo del conflicto y el presidente palestino, Mahmud Abbas, insiste en que no se reunirá con Netanyahu antes de que se produzca un completo fin de la construcción en los ilegales asentamientos.
A principios de este mes, Netanyahu autorizó la construcción de 455 nuevas viviendas en los asentamientos de Cisjordania. Washington criticó la decisión israelí como “inconsistente” con el proceso de paz, pero ha dicho también que no considera la congelación de los asentamientos como una precondición para revivir las conversaciones de paz.
El presidente “también pidió a Israel que detenga los intentos de judaizar Jerusalén, advirtiendo de las peligrosas consecuencias que tales intentos tienen para los esfuerzos de paz, y también puso de manifiesto la sensibilidad que el tema de Jerusalén tiene para el mundo árabe y el islámico,” dijo Awad. Netanyahu se reunió con Mubarak para el Iftar, al que acudió el jefe de la Inteligencia egipcia, Omar Suleiman, antes de volver al Jerusalén ocupado. Su breve visita llegó en un momento en el que se produce una ofensiva diplomática para dar inicio al “proceso de paz” y mientras el enviado de EEUU para Oriente Medio, George Mitchell, visitaba Israel.
En lo que se refiere al proceso de paz, Mubarak “pidió negociaciones sobre las fronteras finales de un estado palestino, lo que podría allanar el camino para todos los temas relativos al estatus final, dentro de un marco de tiempo definido,” dijo Awad.
“Espero que podamos reducir las diferencias,” dijo Netanyahu en la reunión semanal del gabinete en el Jerusalén ocupado a primera hora del domingo. “Quizás podamos salvarlas, de tal forma que podamos mover el proceso de paz adelante.” Él se reunió por última vez con Mubarak el 11 de Mayo en Sharm el Sheij, en su primer viaje al extranjero desde que llegó al poder.
Egipto y EEUU esperan una reanudación de las negociaciones entre Israel y los palestinos. Washington ha buscado promover un “proceso de paz” que llevaría a la creación de un estado palestino junto a la entidad sionista. Sin embargo, ambos lados han rechazado los gestos de buena voluntad que consistirían en una congelación de la construcción en los asentamientos a cambio de que los estados árabes comiencen a normalizar sus relaciones con Israel.
Algunos países árabes han dicho que la normalización tendrá lugar sólo después de que se inicien unas conversaciones de paz sustantivas o se produzca un arreglo del conflicto y el presidente palestino, Mahmud Abbas, insiste en que no se reunirá con Netanyahu antes de que se produzca un completo fin de la construcción en los ilegales asentamientos.
A principios de este mes, Netanyahu autorizó la construcción de 455 nuevas viviendas en los asentamientos de Cisjordania. Washington criticó la decisión israelí como “inconsistente” con el proceso de paz, pero ha dicho también que no considera la congelación de los asentamientos como una precondición para revivir las conversaciones de paz.