La señora Charpentier y sus hijos, de Renoir
La filosofía de la muestra es la misma que en el Museo de Orsay en París: se trata de ilustrar "las numerosas facetas del diálogo entre el arte y la moda" durante el periodo impresionista a través de obras de Monet, Manet, Renoir y Degas -entre otros- y vestidos de la época.
La comparación permite ver cómo estos grandes artistas reflejaron en sus pinturas la evolución y la divertida audacia de la moda femenina.
El Museo Metropolitano presenta 80 obras, 16 vestidos -la mayor parte de ellos estadounidenses-, revistas de la época consagradas a la moda, accesorios, abanicos y sombreros.
Las estrellas de la muestra son dos de las tres partes que sobrevivieron del gigantesco "Almuerzo sobre la hierba" de Monet (1865-66), prestadas por Orsay y que nunca antes fueron exhibidas en Estados Unidos, explicó a la AFP el presidente del museo francés Guy Cogeval, presente en Nueva York.
Cogeval afirmó que la muestra del Metropolitano, titulada "Impresionismo, Moda y Modernidad" es "radicalmente diferente" de la de Orsay en cuanto a su "presentación".
"La selección de pinturas no es la misma", coincidió Susan Stein, curadora de la prestigiosa institución neoyorquina.
"La mayoría de los vestidos son diferentes, al igual que los documentos expuestos. Y la organización de la exposición es temática y cronológica", precisó.
La muestra ocupa ocho grandes salas, entre ellas una dedicada al "vestido blanco", otra al "vestido negro", una tercera a trajes de hombre y dos a escenas al aire libre y la moda parisina de la época.
"El reposo" de Manet (hacia 1871), que no había sido expuesto en París, es presentado en la sala "vestido blanco" junto con "Lise" de Renoir (1867), cerca de un espléndido vestido de miriñaque.
En la sala vecina, "La señora Charpentier y sus hijos" de Renoir (1878) aparece al lado de un impresionante vestido negro de seda y "La parisina" de Manet (hacia 1875).
El visitante también puede admirar "En el invernadero" de Albert Bartholomé (1881), expuesto junto a un vestido de puntos y rayas violetas utilizado por su mujer para este retrato.
"La esposa de Bartholomé lo conservó toda su vida con la pintura. Antes de morir se los dio a una persona que más tarde los donó al Museo de Orsay", contó Guy Cogeval.
Tras su exhibición en Nueva York hasta el 27 de mayo, la muestra, que llevó cuatro años de preparación, será presentada en el Instituto de Arte de Chicago del 26 de junio al 22 de septiembre.
"Cinco años atrás era una idea nueva. No era obvio colocar pinturas tan importantes al lado de vestidos. Y esto hizo que muchos historiadores del arte reflexionaran", señaló Cogeval.
De todos modos, más allá de algunas críticas negativas, "el público comprendió perfectamente" la apuesta, agregó, tal como lo demostraron los 500.000 visitantes en París.
La comparación permite ver cómo estos grandes artistas reflejaron en sus pinturas la evolución y la divertida audacia de la moda femenina.
El Museo Metropolitano presenta 80 obras, 16 vestidos -la mayor parte de ellos estadounidenses-, revistas de la época consagradas a la moda, accesorios, abanicos y sombreros.
Las estrellas de la muestra son dos de las tres partes que sobrevivieron del gigantesco "Almuerzo sobre la hierba" de Monet (1865-66), prestadas por Orsay y que nunca antes fueron exhibidas en Estados Unidos, explicó a la AFP el presidente del museo francés Guy Cogeval, presente en Nueva York.
Cogeval afirmó que la muestra del Metropolitano, titulada "Impresionismo, Moda y Modernidad" es "radicalmente diferente" de la de Orsay en cuanto a su "presentación".
"La selección de pinturas no es la misma", coincidió Susan Stein, curadora de la prestigiosa institución neoyorquina.
"La mayoría de los vestidos son diferentes, al igual que los documentos expuestos. Y la organización de la exposición es temática y cronológica", precisó.
La muestra ocupa ocho grandes salas, entre ellas una dedicada al "vestido blanco", otra al "vestido negro", una tercera a trajes de hombre y dos a escenas al aire libre y la moda parisina de la época.
"El reposo" de Manet (hacia 1871), que no había sido expuesto en París, es presentado en la sala "vestido blanco" junto con "Lise" de Renoir (1867), cerca de un espléndido vestido de miriñaque.
En la sala vecina, "La señora Charpentier y sus hijos" de Renoir (1878) aparece al lado de un impresionante vestido negro de seda y "La parisina" de Manet (hacia 1875).
El visitante también puede admirar "En el invernadero" de Albert Bartholomé (1881), expuesto junto a un vestido de puntos y rayas violetas utilizado por su mujer para este retrato.
"La esposa de Bartholomé lo conservó toda su vida con la pintura. Antes de morir se los dio a una persona que más tarde los donó al Museo de Orsay", contó Guy Cogeval.
Tras su exhibición en Nueva York hasta el 27 de mayo, la muestra, que llevó cuatro años de preparación, será presentada en el Instituto de Arte de Chicago del 26 de junio al 22 de septiembre.
"Cinco años atrás era una idea nueva. No era obvio colocar pinturas tan importantes al lado de vestidos. Y esto hizo que muchos historiadores del arte reflexionaran", señaló Cogeval.
De todos modos, más allá de algunas críticas negativas, "el público comprendió perfectamente" la apuesta, agregó, tal como lo demostraron los 500.000 visitantes en París.