Las azafatas, con los libros
La acción de la novela empieza en el hotel Dorchester de Londres. Y fue en ese mismo establecimiento espléndido de aire colonial que Boyd presentó "Solo" este miércoles, antes de confiar siete ejemplares autografiados a siete azafatas para que los llevasen, en coches deportivos ingleses Jensen, al aeropuerto de Heathrow y de ahí al mundo.
Esta puesta en escena grandilocuente pretende darle aliento a la serie literaria sobre 007 iniciada por Ian Fleming y que en los últimos años había decaído.
Tras las primeras catorce entregas a cargo de Fleming, muerto en 1964, siete autores han creado 26 aventuras, con más o menos fortuna. Aunque las 40 entregas han vendido más de 100 millones de ejemplares, rara vez han trepado a lo más alto de las listas de ventas, como ocurre con las películas.
Así, la recepción dispensada a la anterior novela, "Carta blanca" (2011), del estadounidense Jeffery Deaver, fue mucho más discreta que la de la película "Skyfall", un gran éxito con el actor inglés Daniel Craig en el papel de 007.
"Cuando explico que escribo la nueva aventura de James Bond, la gente me pregunta si Daniel Craig la va a intepretar", explicó William Boyd.
"Nunca pensé en una posible adaptación al cine de ninguna de mis novelas, y lo mismo de esta", aseguró. Además, "está ambientada en 1969 y todos los filmes de Bond son contemporáneas, las películas se están alejando cada vez más del Bond de Fleming".
El escritor aceptó el desafío porque "no se rechaza a James Bond" y porque es un gran admirador de la saga -hasta el punto de haber hecho de Fleming el personaje de una de sus novelas- desde que devoró a escondidas, cuando era estudiante, "Desde Rusia con amor".
Como en sus precedentes novelas, traducidas a treinta lenguas, Body se inspiró en su propia biografía. Nacido en Accra, Ghana, hace 61 años, el autor envía a 007 a África para una misión por su cuenta en Zanzarim, un país ficticio desangrado por la guerra civil que recuerda enormemente a la Biafra de los años sesenta.
La acción se sitúa en 1969, un momento de cambio al que Bond, 45 años en la novela, no escapa. "Las novelas de Fleming, sobre todo las primeras, reflejan la actitud desconsiderada de los hombres de ese rango y educación. A mediados de los años 60 se produce un verdadero cambio y un personaje tan inteligente como Bond, que vive en el barrio de Chelsea, al lado de King's Road, en el Londres libertino, no puede escapar a ello".
Pero, que no cunda el pánico, los ingredientes inmortales de Bond irrumpen a partir de la página 15, cuando encontramos a 007 en un bar de Chelsea bebiendo vino y admirando los senos de la muchacha de la mesa de al lado.
Boyd ha escrito guiones para tres actores que encarnaron a Bond en un momento u otro, Sean Connery, Pierce Brosnan y Daniel Craig. Pero elegiría a otro para la adaptación de "Solo", a Daniel Day Lewis, aunque no cree que la película llegue a hacerse nunca.
Esta puesta en escena grandilocuente pretende darle aliento a la serie literaria sobre 007 iniciada por Ian Fleming y que en los últimos años había decaído.
Tras las primeras catorce entregas a cargo de Fleming, muerto en 1964, siete autores han creado 26 aventuras, con más o menos fortuna. Aunque las 40 entregas han vendido más de 100 millones de ejemplares, rara vez han trepado a lo más alto de las listas de ventas, como ocurre con las películas.
Así, la recepción dispensada a la anterior novela, "Carta blanca" (2011), del estadounidense Jeffery Deaver, fue mucho más discreta que la de la película "Skyfall", un gran éxito con el actor inglés Daniel Craig en el papel de 007.
"Cuando explico que escribo la nueva aventura de James Bond, la gente me pregunta si Daniel Craig la va a intepretar", explicó William Boyd.
"Nunca pensé en una posible adaptación al cine de ninguna de mis novelas, y lo mismo de esta", aseguró. Además, "está ambientada en 1969 y todos los filmes de Bond son contemporáneas, las películas se están alejando cada vez más del Bond de Fleming".
El escritor aceptó el desafío porque "no se rechaza a James Bond" y porque es un gran admirador de la saga -hasta el punto de haber hecho de Fleming el personaje de una de sus novelas- desde que devoró a escondidas, cuando era estudiante, "Desde Rusia con amor".
Como en sus precedentes novelas, traducidas a treinta lenguas, Body se inspiró en su propia biografía. Nacido en Accra, Ghana, hace 61 años, el autor envía a 007 a África para una misión por su cuenta en Zanzarim, un país ficticio desangrado por la guerra civil que recuerda enormemente a la Biafra de los años sesenta.
La acción se sitúa en 1969, un momento de cambio al que Bond, 45 años en la novela, no escapa. "Las novelas de Fleming, sobre todo las primeras, reflejan la actitud desconsiderada de los hombres de ese rango y educación. A mediados de los años 60 se produce un verdadero cambio y un personaje tan inteligente como Bond, que vive en el barrio de Chelsea, al lado de King's Road, en el Londres libertino, no puede escapar a ello".
Pero, que no cunda el pánico, los ingredientes inmortales de Bond irrumpen a partir de la página 15, cuando encontramos a 007 en un bar de Chelsea bebiendo vino y admirando los senos de la muchacha de la mesa de al lado.
Boyd ha escrito guiones para tres actores que encarnaron a Bond en un momento u otro, Sean Connery, Pierce Brosnan y Daniel Craig. Pero elegiría a otro para la adaptación de "Solo", a Daniel Day Lewis, aunque no cree que la película llegue a hacerse nunca.