En una entrevista al diario Folha de Sao Paulo, publicada este domingo, Mujica aseguró que nunca consumió marihuana.
"No defiendo la marihuana, me gustaría que no existiera. Vamos a regular un mercado que existe, no podemos cerrar los ojos a eso, la vía represiva fracasó", lanzó el mandatario, un exguerrillero de 78 años.
El Senado uruguayo, de mayoría oficialista, prevé votar el 10 de diciembre el proyecto de ley que convertiría al país en el primero en controlar todo el proceso de producción y venta de la marihuana.
"Pedimos al mundo que nos ayude a hacer esta experiencia, que nos permita adoptar un experimento socio político delante de un problema grave que es el narcotráfico", añadió.
El Ejecutivo confía en tener lista la reglamentación de la norma en abril de 2014, lo que permitiría comenzar con la plantación y registro de usuarios, clubes y autocultivadores.
La iniciativa prevé como formas de acceder a la droga el autocultivo (con un límite de seis plantas por persona), el cultivo en clubes de membresía registrados y el acceso a través de farmacias, con un tope de 40 gramos mensuales por usuario a través de una tarjeta personalizada.
En todos los casos los consumidores deberán ser mayores de 18 años, residentes en el país y estar inscritos en un registro oficial.
En Uruguay no es ilegal fumar marihuana.
La ley, aprobada por la Cámara de Diputados el 31 de julio, "tiene un costo político, que nadie quiere pagar", asegura Mujica, presidente de un país que ya legalizó el aborto y el matrimonio gay.
"Expresidentes como Ricardo Lagos (Chile) y Fernando Henrique Cardoso (Brasil) defienden (el proyecto), lo curioso es que lo hacen cuando ya no son más presidentes. ¿Por qué no lo defendieron cuando eran presidentes?", se preguntó.