"Mil años de soledad y tristeza por la muerte del más grande colombiano de todos los tiempos! Solidaridad y condolencias a la Gaba y familia", escribió el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, en su cuenta de Twitter.
"Los gigantes nunca mueren", subrayó el mandatario sobre su compatriota.
El escritor y periodista se encontraba en un estado delicado y bajo vigilancia médica en su casa desde que el pasado 8 de abril abandonó un hospital de Ciudad de México en el que estuvo ingresado ocho días por un cuadro de neumonía.
En el exterior de la vivienda de García Márquez se han concentrado este jueves numerosos medios. El escritor y fotógrafo colombiano Guillermo Angulo, un amigo cercano al novelista, entró a la vivienda sin hablar a la prensa.
Nadie de la casa de García Márquez ha salido hasta ahora.
García Márquez, nacido el 6 de marzo de 1927 en el pueblo de Aracataca (Caribe colombiano), vivía desde hace más de tres décadas en la Ciudad de México. En 1954 había partido de Colombia rumbo a Europa, donde residió en varios países e inició su extensa y deslumbrante producción literaria.
"Nacido en Colombia, por décadas hizo de México su hogar, enriqueciendo con ello nuestra vida nacional. Descanse en paz", escribió en Twitter el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, quien expresó su pesar a nombre de su país.
Numerosas figuras de la cultura también manifestaron de inmediato su pésame por el fallecimiento del máximo exponente del realismo mágico.
"Tu vida querido Gabo la recordaremos como un regalo único e irrepetible, y como el más original de los relatos", escribió en Twitter la cantante colombiana Shakira, que también publicó una fotografía en la que aparece abrazada al Nobel.
"Se va el más grande de todos pero se queda su inmortal leyenda .. Gracias Gabriel García Márquez", expresó de su lado el también colombiano Juanes.
- Últimos años de retiro -
La preocupación por la salud de García Márquez se había acrecentado en los últimos días. El pasado lunes el diario mexicano El Universal publicó que el novelista volvió a recaer de un cáncer linfático que había sufrido 15 años atrás.
El propio Santos rechazó posteriormente que el escritor sufriera esa recaída y aseguró que su problema de salud fue la neumonía.
En un comunicado ese mismo lunes, su esposa Mercedes Barcha y sus hijos Rodrigo y Gonzalo dijeron que el novelista se encontraba "muy frágil" y que había "riesgos de complicaciones de acuerdo a su edad", sin hacer referencia a la información publicada por El Universal.
García Márquez vivió los últimos años retirado de la vida pública y en sus escasas apariciones prefirió no hacer declaraciones a la prensa.
Su última aparición pública fue el 6 de marzo pasado, día de su cumpleaños, cuando salió a la puerta de su vivienda para recibir las felicitaciones de periodistas, amigos y seguidores, sin que tampoco hablara.
La última novela de García Márquez, "Memoria de mis putas tristes", fue publicada en 2004. Posteriormente también se lanzó "Yo no vengo a decir un discurso" (2010), una recopilación de sus mejores conferencias.
- Una vida contada -
El colombiano es considerado una de las principales plumas de la historia de la literatura española y autor de algunas de las novelas más aplaudidas del siglo XX, como "El coronel no tiene quien le escriba" (1961), "Crónica de una muerte anunciada" (1981) y "El amor en los tiempos del cólera" (1985).
También fue representante fundamental del fenómeno conocido como el "boom" de la literatura latinoamericana de las décadas de los sesenta y setenta, junto al argentino Julio Cortázar, el peruano Mario Vargas Llosa y el mexicano Carlos Fuentes.
"La lengua española ya nunca fue la misma con Gabo y nunca volverá a serlo sin Gabo. Mi sentimiento es de desolación", escribió este mismo jueves el escritor nicaragüense Sergio Ramírez.
Su obra cumbre, "Cien años de soledad", el máximo exponente del género del realismo mágico, ha vendido más de 30 millones de ejemplares y ha sido traducida a 35 idiomas. Su obra le valió en 1982 ser reconocido con el premio Nobel de Literatura, a cuya recepción en Estocolmo acudió con un recordado vestido de liqui-liqui, el tradicional atuendo caribeño.
Ambientada en el mítico Macondo, "Cien años de soledad" fue escrita en extenuantes jornadas en Ciudad de México, donde la familia acumulaba deudas, y para enviar enviar el original mecanografiado a Argentina tuvo que empeñar la estufa, según reveló su biógrafo Gerald Martin.
Su atracción por la política le granjeó críticas de algunos intelectuales por su amistad con Fidel Castro y su defensa de la revolución cubana.