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"Nosotros no tenemos deseos de escribir de esos temas (...) pero somos vistos como una región politizada y violenta" y fuera de eso "parece que Centroamérica no existe", dijo a la AFP, la escritora salvadoreña Vanessa Núñez.
La temática de la narrativa centroamericana es parte de los debates del segundo encuentro de narradores de "Centroamérica Cuenta", que reúne a 46 exponentes de esta región y Europa.
"Queremos ver y ser vistos (...) aprender de los demás y mostrar lo que somos o queremos ser. Al fin y al cabo, todos somos hijos de la imaginación", expreso el escritor nicaragüense, Sergio Ramírez al inaugurar el foro la noche del jueves.
El autor de "Margarita, está linda la mar" (1988), explicó que el encuentro es para reflexionar sobre cómo "conectar la escritura y la realidad y cómo vemos la historia desde el lente de la invención".
Vanessa, panelista en una de las mesas del foro en la Universidad Centroamericana (UCA), lamentó que "la violencia se vende fuera de Centroamérica, entonces estamos condenados a hablar de violencia siempre".
La autora de "Dios tenía miedo" (2008) expreso: "hay que aceptarlo, somos la región más violenta del mundo (...) ¿se pueden imaginar que venda libros de amor?".
La también salvadoreña Jacinta Escudos, recordó que a causa de la guerra que sufrió el país durante 12 años "la literatura entro en pausa porque había censura, persecución y muchos nos involucramos con los movimientos guerrilleros".
Tras los procesos de paz que pusieron fin al conflicto salvadoreño, "seguimos en guerra y en angustia por la violencia (...) todo eso marca las búsquedas literarias. No podemos dejar de lado esas angustias personales", apuntó.
Los panelistas, entre los que también estaba el nicaragüense Erick Aguirre, lamentaron la falta de apoyo de los Estados a la creación literaria y al fomento de la cultura entre la población.
