Los esfuerzos diplomáticos para buscar una salida al conflicto sirio nunca habían dado lugar a una hoja de ruta tan precisa. Los negociadores acordaron organizar un encuentro entre el régimen de Damasco y representantes de la oposición antes del 1 de enero, la formación de un gobierno de transición en los próximos seis meses y la organización de elecciones dentro de 18 meses.
"La reunión estuvo totalmente marcada" por los atentados sangrientos que dejaron al menos 129 muertos en París el viernes, explicó el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Walter Steinmeier.
Esos acontecimientos "aumentaron la determinación para avanzar" durante esta segunda ronda de negociaciones en los últimos 15 días, dijo.
La guerra siria causó al menos 250.000 muertos y millones de refugiados desde 2011.
En un comunicado común, los representantes de los 17 países y tres organizaciones internacionales, reunidos en Viena, dejaron a un lado las cuestiones más espinosas e insistieron en los puntos de acuerdo.
El Grupo Internacional de Apoyo a Siria, que agrupa a todos esos participantes, "se puso de acuerdo sobre la necesidad de reunir al gobierno sirio y a representantes de la oposición en negociaciones formales, bajo los auspicios de la ONU, tan pronto como sea posible, con el objetivo del (próximo) 1 de enero".
Las grandes potencias, entre ellas Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, los países árabes e Irán, "respaldaron un alto el fuego y un proceso dirigido por los sirios, que de aquí a seis meses (...) establecerá un calendario para redactar una nueva Constitución", añadió el Grupo.
"Unas elecciones libres y equitativas deberían tener lugar en virtud de esa nueva Constitución de aquí a 18 meses", explicó.
"Esto aún parece utópico, pero tenemos a todas las potencias alrededor de la mesa", declaró Steinmeier.
Irán y Rusia, los aliados del régimen sirio, se oponen a Estados Unidos y sus aliados árabes y europeos sobre el futuro de Asad y su papel en una posible transición política.
"Seguimos divergiendo sobre lo que pasará con Bashar al Asad", aseguró el secretario de Estado norteamericano John Kerry, en una rueda de prensa junto a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, y al representante de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
"Hemos confirmado que el futuro de Siria será decidido únicamente por el pueblo sirio", avisó Lavrov, cuyo país bombardea objetivos en Siria desde el pasado 30 de septiembre, en apoyo del régimen de Asad. "Por supuesto esto también concierne el futuro del presidente Asad y el de los demás políticos del país", añadió.
Moscú y Teherán también se oponen a los demás países sobre los grupos sirios que se consideran como "terroristas" y aquellos que forman parte de la oposición.
Por ello, Jordania se encargará de "coordinar una lista común de grupos terroristas", bajo la supervisión del Consejo de Seguridad de la ONU, a partir de las propuestas de los distintos participantes, explicó Lavrov.
Sí hubo consenso sobre la necesidad de "coordinar la lucha internacional contra el terrorismo", según las palabras del ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius.
"No puede haber ninguna justificación (...) para no hacer mucho más en aras de vencer al (grupo yihadista Estado Islámico) EI, Al Nosra (la rama siria de Al Qaida) y a los que se les parecen", afirmó Lavrov.
El éxito de los esfuerzos diplomáticos depende, en gran medida, de la evolución de las relaciones de fuerza en el terreno, donde Estados Unidos lidera desde hace más de un año una coalición internacional contra el EI en Siria y en Irak, al tiempo que Rusia realiza ataques aéreos en apoyo de Asad.
El presidente sirio vinculó los atentados de París a la situación en Siria. "Las políticas erróneas adoptadas en la región por los países occidentales, y en particular por Francia, contribuyeron a la expansión del terrorismo", declaró Asad, citado por la agencia oficial siria Sana.
"La reunión estuvo totalmente marcada" por los atentados sangrientos que dejaron al menos 129 muertos en París el viernes, explicó el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Walter Steinmeier.
Esos acontecimientos "aumentaron la determinación para avanzar" durante esta segunda ronda de negociaciones en los últimos 15 días, dijo.
La guerra siria causó al menos 250.000 muertos y millones de refugiados desde 2011.
En un comunicado común, los representantes de los 17 países y tres organizaciones internacionales, reunidos en Viena, dejaron a un lado las cuestiones más espinosas e insistieron en los puntos de acuerdo.
El Grupo Internacional de Apoyo a Siria, que agrupa a todos esos participantes, "se puso de acuerdo sobre la necesidad de reunir al gobierno sirio y a representantes de la oposición en negociaciones formales, bajo los auspicios de la ONU, tan pronto como sea posible, con el objetivo del (próximo) 1 de enero".
- ¿'Utópico'? -
Las grandes potencias, entre ellas Estados Unidos, Rusia, la Unión Europea, los países árabes e Irán, "respaldaron un alto el fuego y un proceso dirigido por los sirios, que de aquí a seis meses (...) establecerá un calendario para redactar una nueva Constitución", añadió el Grupo.
"Unas elecciones libres y equitativas deberían tener lugar en virtud de esa nueva Constitución de aquí a 18 meses", explicó.
"Esto aún parece utópico, pero tenemos a todas las potencias alrededor de la mesa", declaró Steinmeier.
Irán y Rusia, los aliados del régimen sirio, se oponen a Estados Unidos y sus aliados árabes y europeos sobre el futuro de Asad y su papel en una posible transición política.
"Seguimos divergiendo sobre lo que pasará con Bashar al Asad", aseguró el secretario de Estado norteamericano John Kerry, en una rueda de prensa junto a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, y al representante de la ONU para Siria, Staffan de Mistura.
"Hemos confirmado que el futuro de Siria será decidido únicamente por el pueblo sirio", avisó Lavrov, cuyo país bombardea objetivos en Siria desde el pasado 30 de septiembre, en apoyo del régimen de Asad. "Por supuesto esto también concierne el futuro del presidente Asad y el de los demás políticos del país", añadió.
Moscú y Teherán también se oponen a los demás países sobre los grupos sirios que se consideran como "terroristas" y aquellos que forman parte de la oposición.
Por ello, Jordania se encargará de "coordinar una lista común de grupos terroristas", bajo la supervisión del Consejo de Seguridad de la ONU, a partir de las propuestas de los distintos participantes, explicó Lavrov.
Sí hubo consenso sobre la necesidad de "coordinar la lucha internacional contra el terrorismo", según las palabras del ministro de Relaciones Exteriores francés, Laurent Fabius.
"No puede haber ninguna justificación (...) para no hacer mucho más en aras de vencer al (grupo yihadista Estado Islámico) EI, Al Nosra (la rama siria de Al Qaida) y a los que se les parecen", afirmó Lavrov.
El éxito de los esfuerzos diplomáticos depende, en gran medida, de la evolución de las relaciones de fuerza en el terreno, donde Estados Unidos lidera desde hace más de un año una coalición internacional contra el EI en Siria y en Irak, al tiempo que Rusia realiza ataques aéreos en apoyo de Asad.
El presidente sirio vinculó los atentados de París a la situación en Siria. "Las políticas erróneas adoptadas en la región por los países occidentales, y en particular por Francia, contribuyeron a la expansión del terrorismo", declaró Asad, citado por la agencia oficial siria Sana.