Yair Lapid-izquierda-y Naftali Bennett
"El primer ministro saluda los acuerdos de coalición firmados por la alianza Likud-Israel Beitenu con Yesh Atid y Hogar Judío", informó Netanyahu en un comunicado.
Los socios de la coalición tienen hasta el sábado por la tarde para presentar su pacto al presidente israelí.
Peres había encargado el 2 de febrero a Netanyahu -como jefe de fila de la lista que obtuvo el mayor número de diputados (Likud-Beitenu, 31 escaños sobre un total de 120)- la labor de formar el próximo gobierno.
Likud-Beitenu es la coalición entre el Likud conservador de Netanyahu y el Yisrael Beitenu (nacionalista laico) de Avigdor Lieberman. Netanyahu salió muy debilitado de estas duras negociaciones que duraron unos 40 días.
Ningún encuentro fue organizado este viernes entre los firmantes del acuerdo debido, según la prensa, a las tensiones surgidas en los últimos días entre los socios de la nueva coalición, lo que augura un ejecutivo complicado.
El nuevo gobierno prevé jurar ante la Kneset (Parlamento) el lunes, solamente 48 horas antes de la primera visita del presidente estadounidense Barack Obama a Israel.
Según el acuerdo, el Likud (20 escaños) tendrá las carteras clave de Defensa e Interior. Netanyahu asumirá temporalmente Exteriores a la espera de que acabe un proceso contra el titular de la cartera, Avigdor Lieberman, su aliado electoral y líder de Yisrael Beitenu (11).
El centrista Yesh Atid, con 19 escaños, obtuvo los ministerios de Finanzas y Educación, y Hogar Judío (12) los de Comercio e Industria, así como Vivienda, que supervisa las construcciones en las colonias.
La ex ministra de Relaciones Exteriores Tsipi Livni, cuyo nuevo partido centrista Hatnuá (6 escaños) fue el primero en firmar con Netanuyahu un acuerdo, será ministra de Justicia, encargada de negociaciones de paz con los palestinos.
La próxima mayoría gubernamental contará por tanto con 68 diputados, sobre un total de 120.
Los analistas auguran un difícil tercer mandato para Netanyahu, que tendrá que lidiar con una "coalición de pesadilla", según un titular del diario Haaretz, tras renunciar a su alianza con los ultraortodoxos del Shas (11 diputados) y el Judaísmo Unido de la Torá (ultraortodoxo askenazi, 7 escaños) y tener que unirse en cambio a socios mucho más complicados.
Para Netanyahu, "Yair Lapid (líder de Yesh Atid) y Naftali Bennett (de Hogar Judío) representan todos los riesgos: son jóvenes, contemporáneos y populares", escribió el analista político de este diario de izquierda. No podrá "comprarlos, como en las coaliciones precedentes, con alocaciones familiares y donaciones a las escuelas religiosas", afirma.
Los socios de la coalición tienen hasta el sábado por la tarde para presentar su pacto al presidente israelí.
Peres había encargado el 2 de febrero a Netanyahu -como jefe de fila de la lista que obtuvo el mayor número de diputados (Likud-Beitenu, 31 escaños sobre un total de 120)- la labor de formar el próximo gobierno.
Likud-Beitenu es la coalición entre el Likud conservador de Netanyahu y el Yisrael Beitenu (nacionalista laico) de Avigdor Lieberman. Netanyahu salió muy debilitado de estas duras negociaciones que duraron unos 40 días.
Ningún encuentro fue organizado este viernes entre los firmantes del acuerdo debido, según la prensa, a las tensiones surgidas en los últimos días entre los socios de la nueva coalición, lo que augura un ejecutivo complicado.
El nuevo gobierno prevé jurar ante la Kneset (Parlamento) el lunes, solamente 48 horas antes de la primera visita del presidente estadounidense Barack Obama a Israel.
Según el acuerdo, el Likud (20 escaños) tendrá las carteras clave de Defensa e Interior. Netanyahu asumirá temporalmente Exteriores a la espera de que acabe un proceso contra el titular de la cartera, Avigdor Lieberman, su aliado electoral y líder de Yisrael Beitenu (11).
El centrista Yesh Atid, con 19 escaños, obtuvo los ministerios de Finanzas y Educación, y Hogar Judío (12) los de Comercio e Industria, así como Vivienda, que supervisa las construcciones en las colonias.
La ex ministra de Relaciones Exteriores Tsipi Livni, cuyo nuevo partido centrista Hatnuá (6 escaños) fue el primero en firmar con Netanuyahu un acuerdo, será ministra de Justicia, encargada de negociaciones de paz con los palestinos.
La próxima mayoría gubernamental contará por tanto con 68 diputados, sobre un total de 120.
Los analistas auguran un difícil tercer mandato para Netanyahu, que tendrá que lidiar con una "coalición de pesadilla", según un titular del diario Haaretz, tras renunciar a su alianza con los ultraortodoxos del Shas (11 diputados) y el Judaísmo Unido de la Torá (ultraortodoxo askenazi, 7 escaños) y tener que unirse en cambio a socios mucho más complicados.
Para Netanyahu, "Yair Lapid (líder de Yesh Atid) y Naftali Bennett (de Hogar Judío) representan todos los riesgos: son jóvenes, contemporáneos y populares", escribió el analista político de este diario de izquierda. No podrá "comprarlos, como en las coaliciones precedentes, con alocaciones familiares y donaciones a las escuelas religiosas", afirma.