Nicolas Cage
En la película, basada en la homónima novela de Larry Brown, en competición por el León de Oro, Cage, con barba, brazos tatuados y algo de barriga, vuelve a interpretar a un personaje insólito que vive en el sur pobre y violento de Estados Unidos, donde miseria, abusos y alcoholismo reinan como en las novelas de William Faulkner.
"Estaba dispuesto a trabajar en ese filme hasta desnudo", aseguró el actor estadounidense, tras elogiar al director por su "ojo extraordinario" y por "los riesgos que toma", aseguró durante la conferencia de prensa de presentación del filme.
Para el actor de "Arizona Baby", "Corazón salvaje" y "Leaving Las Vegas", por el que ganó el Oscar, su personaje, un hombre con antecedentes y violento que vive según sus propias reglas, "no puede considerarse un perdedor", ya que termina por "encontrar el camino para redimirse, para salvarse", dijo.
La posibilidad de proteger a un adolescente víctima de un padre alcoholizado y vagabundo, interpretado por el joven Tye Sheridan, despierta sentimientos paternos y es la clave, algo banal, de la historia.
Pese a ello, David Gordon Green logra retratar la cara más oscura y cruda de Estados Unidos, con gente que vive en casas rodantes, entre restos de basura y montañas de latas, con perros furiosos que pasan el día amarrados y armas sofisticadas en el bolsillo, prostitutas y policías y que oscila entre la maldad y la bondad.
"Estaba dispuesto a trabajar en ese filme hasta desnudo", aseguró el actor estadounidense, tras elogiar al director por su "ojo extraordinario" y por "los riesgos que toma", aseguró durante la conferencia de prensa de presentación del filme.
Para el actor de "Arizona Baby", "Corazón salvaje" y "Leaving Las Vegas", por el que ganó el Oscar, su personaje, un hombre con antecedentes y violento que vive según sus propias reglas, "no puede considerarse un perdedor", ya que termina por "encontrar el camino para redimirse, para salvarse", dijo.
La posibilidad de proteger a un adolescente víctima de un padre alcoholizado y vagabundo, interpretado por el joven Tye Sheridan, despierta sentimientos paternos y es la clave, algo banal, de la historia.
Pese a ello, David Gordon Green logra retratar la cara más oscura y cruda de Estados Unidos, con gente que vive en casas rodantes, entre restos de basura y montañas de latas, con perros furiosos que pasan el día amarrados y armas sofisticadas en el bolsillo, prostitutas y policías y que oscila entre la maldad y la bondad.