Varnika Kundu, una discjockey de 29 años, fue perseguida y casi es secuestrada por dos hombres cuando conducía de regreso a casa a medianoche en la ciudad de Chandigarh, en el norte del país, el pasado viernes.
Poco después escribió en Facebook que se sentía feliz por "no haber sido violada, asesinada y tirada en una cuneta". Los hombres fueron detenidos y el caso generó mucho revuelo porque uno de ellos es hijo del presidente del partido nacionalista hindú BJP en el estado de Haryana.
En declaraciones hechas poco después, otro dirigente del partido, Ramveer Bhatti, acusó a Kundu del incidente, alegando que no tendría que haber estado sola a esas horas de la noche fuera de casa.
El comentario generó una ola de indignación. Entre las mujeres que protestaron con sus selfies en Twitter se cuenta la política opositora Sharmistha Mukherjee, hija del ex presidente Pranab Mukherjee. Bajo su foto escribió: "Si estoy fuera de casa a las 00:00 horas no significa que deba ser violada, acosada, perseguida".
La violencia contra las mujeres es habitual en la India, así como el hecho de que los hombres echen la culpa a las víctimas por comportamiento indecente.