Un total de 27 personas fallecieron el miércoles en distintos ataques en Irak y se descubrieron los cadáveres de 19 más en la capital, ultimados a balazos.
Estos últimos hechos elevan a más de 6.000 el balance de muertos por la violencia desde comienzos de año. Se trata de la peor ola de violencia registrada en Irak desde 2008, a pesar del fortalecimiento de las medidas de seguridad y numerosas operaciones contra los rebeldes.
Según un informe publicado en marzo, por lo menos 112.000 civiles murieron en Irak en los 10 años transcurridos desde la invasión de 2003 dirigida por Estados Unidos, que derrocó a Sadam Husein.