Manifestación en Pakistán contra los bombardeos de aviones estadounidenses teledirigidos.
Las conclusiones del informe de la ONG Oficina para el periodismo de investigación, publicadas el jueves, fueron firmemente desmentidas el viernes por responsables estadounidenses.
La CIA realizó 291 ataques de aviones teledirigidos en siete años, de los cuales 236 desde la llegada al poder de Barack Obama en enero de 2009, causando la muerte de entre 2.292 y 2.863 personas, según los autores del estudio.
Sólo fueron identificados 126 combatientes islamistas, señala el estudio que evaluó entre 385 y 775 el número de civiles muertos en esos ataques, entre ellos de 164 a 168 niños.
"Las víctimas civiles parecen haber disminuido durante el año pasado. Pero la Oficina dispone de pruebas creíbles de la muerte de al menos 45 civiles en diez ataques durante este período", señala el informe.
Estados Unidos no reconoce oficialmente utilizar aviones teledirigidos en Pakistán para eliminar combatientes de Al Qaida.
Para responsables estadounidenses que hicieron declaraciones a condición de anonimato, las cifras del estudio son "falsas". "Están lejos de la realidad", afirmó una de estas fuentes a la AFP.
"El año pasado, unos 600 militantes, entre ellos una veintena de jefes terroristas fueron eliminados. Durante este período, no hemos tenido la confirmación de ninguna víctima civil", afirmó.
Según esta fuente, dos mil militantes de Al Qaida fueron abatidos desde 2001 así como unos 50 no combatientes, de los cuales ninguno desde mayo de 2010.
"La misma Oficina para el periodismo de investigación sostiene que no puede corroborar esas afirmaciones. Nosotros vemos el campo de batalla en tiempo real, no la Oficina para el periodismo de investigación", agregó la fuente.
Mirza Shahzad Akbar, un abogado paquistaní que querelló ante la justicia a la CIA, es uno de quienes acusan a la agencia de inteligencia de provocar la muerte de civiles.
"Sus pruebas, si podemos hablar de pruebas, vienen de un comunicado de prensa. Su campaña busca poner blancos sobre las espaldas de los estadounidenses que sirven en Pakistán y Afganistán. Su objetivo es claro como el cristal", estimó el responsable estadounidense.
La CIA realizó 291 ataques de aviones teledirigidos en siete años, de los cuales 236 desde la llegada al poder de Barack Obama en enero de 2009, causando la muerte de entre 2.292 y 2.863 personas, según los autores del estudio.
Sólo fueron identificados 126 combatientes islamistas, señala el estudio que evaluó entre 385 y 775 el número de civiles muertos en esos ataques, entre ellos de 164 a 168 niños.
"Las víctimas civiles parecen haber disminuido durante el año pasado. Pero la Oficina dispone de pruebas creíbles de la muerte de al menos 45 civiles en diez ataques durante este período", señala el informe.
Estados Unidos no reconoce oficialmente utilizar aviones teledirigidos en Pakistán para eliminar combatientes de Al Qaida.
Para responsables estadounidenses que hicieron declaraciones a condición de anonimato, las cifras del estudio son "falsas". "Están lejos de la realidad", afirmó una de estas fuentes a la AFP.
"El año pasado, unos 600 militantes, entre ellos una veintena de jefes terroristas fueron eliminados. Durante este período, no hemos tenido la confirmación de ninguna víctima civil", afirmó.
Según esta fuente, dos mil militantes de Al Qaida fueron abatidos desde 2001 así como unos 50 no combatientes, de los cuales ninguno desde mayo de 2010.
"La misma Oficina para el periodismo de investigación sostiene que no puede corroborar esas afirmaciones. Nosotros vemos el campo de batalla en tiempo real, no la Oficina para el periodismo de investigación", agregó la fuente.
Mirza Shahzad Akbar, un abogado paquistaní que querelló ante la justicia a la CIA, es uno de quienes acusan a la agencia de inteligencia de provocar la muerte de civiles.
"Sus pruebas, si podemos hablar de pruebas, vienen de un comunicado de prensa. Su campaña busca poner blancos sobre las espaldas de los estadounidenses que sirven en Pakistán y Afganistán. Su objetivo es claro como el cristal", estimó el responsable estadounidense.