La 67 edición de estos galardones fue presentada en el mítico Radio Music City Hall por el actor Neil Patrick Harris -el carismático Barney Stinson de la serie de televisión "How I met your mother", y comenzó sin un claro favorito ya que "Kinky Boots" acudía con 13 nominaciones, "Mathilda" con 12 y "Pippin" con 10.
Pero los 868 miembros del jurado se decantaron por la energía excéntrica y sentimental de "Kinky Boots", basada en la película británica del mismo nombre estrenada en 2005, que narra la historia entre el tímido heredero de una fábrica de zapatos al borde de la bancarrota y un travesti que se convierte en su socio y salva su negocio.
La obra también se llevó el Tony al Mejor actor de musical para Billy Porter.
Pero sin duda fue Lauper quién arrancó uno de los aplausos más sonoros del público cuando recogió su premio, el primer Tony de su carrera.
"No puedo decir que no haya practicado estos últimos días ante la cortina de la ducha para pronunciar este discurso", dijo divertida la cantante, conocida por su pegadizo "Girls Just Want to Have Fun".
"Kinky Boots" también se alzó con los Tony a Mejor orquesta, Mejor sonido y Mejor coreografía.
"Mathilda", inspirada en el libro infantil del británico Roald Dahl y creada en Londres donde el año pasado se llevó siete premios Oliver de teatro- terminó con cuatro Tony en el bolsillo: Mejor actriz de reparto, Mejor partitura, Mejor iluminación y Mejor escenografía.
"Pippin", por su parte, logró el Tony a la Mejor adaptación. Fue estrenada por primera vez en 1972.
En esta gala llena sorpresas, algunos de los favoritos se fueron con las manos vacías.
Fue el caso de Tom Hanks, que en su estreno en Broadway optaba al Tony a Mejor actor gracias a su actuación en la obra "Lucky Guy", de Nora Ephron, basada en la historia del periodista y premio Pulitzer Miker McAlary. El galardón fue a parar finalmente a Tracy Letts por "Who is afraid of Virginia Woolf ?".
El Tony a la Mejor obra de teatro fue para "Vanya and Sonia and Masha and Spike", de Christopher Durang, que cuenta la impactante vida de una familia disfuncional.
Además de Hanks, otros actores de Hollywood se dejaron ver en la gala de los Tony -los Oscar del teatro y las obras musicales, como Scarlett Johansson -que actúa en "Cat on a Hot Tin Roof"- o Sally Field, además de Anna Kendrick, Martha Plimpton, Sigourney Weaver y Zachary Quinto.
Pero los 868 miembros del jurado se decantaron por la energía excéntrica y sentimental de "Kinky Boots", basada en la película británica del mismo nombre estrenada en 2005, que narra la historia entre el tímido heredero de una fábrica de zapatos al borde de la bancarrota y un travesti que se convierte en su socio y salva su negocio.
La obra también se llevó el Tony al Mejor actor de musical para Billy Porter.
Pero sin duda fue Lauper quién arrancó uno de los aplausos más sonoros del público cuando recogió su premio, el primer Tony de su carrera.
"No puedo decir que no haya practicado estos últimos días ante la cortina de la ducha para pronunciar este discurso", dijo divertida la cantante, conocida por su pegadizo "Girls Just Want to Have Fun".
"Kinky Boots" también se alzó con los Tony a Mejor orquesta, Mejor sonido y Mejor coreografía.
"Mathilda", inspirada en el libro infantil del británico Roald Dahl y creada en Londres donde el año pasado se llevó siete premios Oliver de teatro- terminó con cuatro Tony en el bolsillo: Mejor actriz de reparto, Mejor partitura, Mejor iluminación y Mejor escenografía.
"Pippin", por su parte, logró el Tony a la Mejor adaptación. Fue estrenada por primera vez en 1972.
En esta gala llena sorpresas, algunos de los favoritos se fueron con las manos vacías.
Fue el caso de Tom Hanks, que en su estreno en Broadway optaba al Tony a Mejor actor gracias a su actuación en la obra "Lucky Guy", de Nora Ephron, basada en la historia del periodista y premio Pulitzer Miker McAlary. El galardón fue a parar finalmente a Tracy Letts por "Who is afraid of Virginia Woolf ?".
El Tony a la Mejor obra de teatro fue para "Vanya and Sonia and Masha and Spike", de Christopher Durang, que cuenta la impactante vida de una familia disfuncional.
Además de Hanks, otros actores de Hollywood se dejaron ver en la gala de los Tony -los Oscar del teatro y las obras musicales, como Scarlett Johansson -que actúa en "Cat on a Hot Tin Roof"- o Sally Field, además de Anna Kendrick, Martha Plimpton, Sigourney Weaver y Zachary Quinto.