"Comenzó la batalla para retomar la base de Al Anad", en la provincia de Lahj (sur), declaró a la AFP una fuente militar.
La aviación de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí apoyaba el movimiento de las tropas terrestres, que lanzaron su operación desde una zona montañosa al oeste de la extensa base, según otra fuente.
El domingo ya se habían desplegado en torno a la base cientos de combatientes, con tanques y vehículos militares, indicó el comandante de esas fuerzas, Fadhl Hasan.
Los partidarios del presidente yemenita en el exilio, Abd Rabo Mansur Hadi, reconquistaron la ciudad portuaria de Adén, a mediados de julio, y ahora intentan retomar la base de Al Anad para cortar las líneas de suministro de los rebeldes en el sur.
Los rebeldes hutíes lanzaron una gran ofensiva desde su bastión de Saada (norte) en julio de 2014. En los meses posteriores conquistaron amplias franjas de territorio, incluida la capital, Saná.
La base de Al Anad cayó en sus manos el pasado mes de marzo y los militares estadounidenses que utilizaban esas instalaciones en el marco de su lucha antiterrorista tuvieron que marcharse.
Arabia Saudí lanzó, el pasado 26 de marzo, una campaña de bombardeos contra los rebeldes yemenitas para evitar que se adueñaran del país.
El avance de los hutíes hacia el sur había provocado la huida del gobierno yemenita a Riad.
El líder de los rebeldes, Abdel Malek al Huthi, se mostró dispuesto este lunes a buscar una salida política al conflicto en el país.
"Un reglamento político sigue siendo posible", declaró el líder de Ansarualá, el movimiento político de los rebeldes, en un discurso emitido por el canal de televisión de su grupo, Al Masira.
Para lograrlo "admitimos cualquier esfuerzo de cualquier parte neutra, árabe o internacional", añadió Huthi, que le restó importancia a la pérdida de Adén ante la ofensiva de las fuerzas gubernamentales.
"El avance conseguido por el enemigo en Adén fracasará", afirmó, calificando la pérdida de la ciudad de "situación coyuntural que se superará a pesar del dinero de Arabia Saudí", el principal apoyo del gobierno yemenita en el exilio.
El líder rebelde hizo estas declaraciones horas antes de que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se reúna en Doha con sus homólogos de las monarquías del Golfo para abordar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní y la situación en Yemen.
La guerra en Yemen ha dejado cerca de 4.000 muertos, la mitad de ellos civiles, en los últimos cuatro meses, según la ONU.
La aviación de la coalición árabe liderada por Arabia Saudí apoyaba el movimiento de las tropas terrestres, que lanzaron su operación desde una zona montañosa al oeste de la extensa base, según otra fuente.
El domingo ya se habían desplegado en torno a la base cientos de combatientes, con tanques y vehículos militares, indicó el comandante de esas fuerzas, Fadhl Hasan.
Los partidarios del presidente yemenita en el exilio, Abd Rabo Mansur Hadi, reconquistaron la ciudad portuaria de Adén, a mediados de julio, y ahora intentan retomar la base de Al Anad para cortar las líneas de suministro de los rebeldes en el sur.
Los rebeldes hutíes lanzaron una gran ofensiva desde su bastión de Saada (norte) en julio de 2014. En los meses posteriores conquistaron amplias franjas de territorio, incluida la capital, Saná.
La base de Al Anad cayó en sus manos el pasado mes de marzo y los militares estadounidenses que utilizaban esas instalaciones en el marco de su lucha antiterrorista tuvieron que marcharse.
Arabia Saudí lanzó, el pasado 26 de marzo, una campaña de bombardeos contra los rebeldes yemenitas para evitar que se adueñaran del país.
El avance de los hutíes hacia el sur había provocado la huida del gobierno yemenita a Riad.
El líder de los rebeldes, Abdel Malek al Huthi, se mostró dispuesto este lunes a buscar una salida política al conflicto en el país.
"Un reglamento político sigue siendo posible", declaró el líder de Ansarualá, el movimiento político de los rebeldes, en un discurso emitido por el canal de televisión de su grupo, Al Masira.
Para lograrlo "admitimos cualquier esfuerzo de cualquier parte neutra, árabe o internacional", añadió Huthi, que le restó importancia a la pérdida de Adén ante la ofensiva de las fuerzas gubernamentales.
"El avance conseguido por el enemigo en Adén fracasará", afirmó, calificando la pérdida de la ciudad de "situación coyuntural que se superará a pesar del dinero de Arabia Saudí", el principal apoyo del gobierno yemenita en el exilio.
El líder rebelde hizo estas declaraciones horas antes de que el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, se reúna en Doha con sus homólogos de las monarquías del Golfo para abordar el acuerdo sobre el programa nuclear iraní y la situación en Yemen.
La guerra en Yemen ha dejado cerca de 4.000 muertos, la mitad de ellos civiles, en los últimos cuatro meses, según la ONU.