Descrita como una "ópera gastronómica", "El Sueño" es una experiencia polisensorial donde la cocina de los hermanos Roca, Joan -el chef-, Josep -el sumiller- y Jordi -el pastelero-, se alía con la música, la poesía, la pintura, las artes escénicas y el cine para relatar la historia de Astrid, una ninfa acuática.
Celebrada hace un año en Barcelona con doce comensales de lujo, la cena y su preparación fueron filmadas por el artista audiovisual Franc Aleu en esta película, también titulada "El Sueño", que el viernes se estrenará a través de varias plataformas de internet en todo el mundo.
"Si el Celler de Can Roca se caracteriza por algo es por hacer cosas diferentes. No sólo en los platos y en los menús, sino en iniciativas como ésta. Este inconformismo es el que siempre nos ha hecho avanzar", explicaba en la presentación de la película, el lunes por la noche, Joan Roca, el hermano mayor y chef del restaurante.
"Esta película demuestra lo perseverantes que hemos sido para explorar un camino nuevo, diferente y que nos ha dado mucha satisfacción", decía a la AFP el cocinero, tras visionar el filme con el equipo del Celler que, designado mejor restaurante del mundo en 2013, este año volvió a la segunda plaza del ránking por detrás del Noma de Copenhague.
El filme, de 80 minutos, es una amalgama de géneros que van desde el documental hasta el cine conceptual y el vídeoarte, con pasajes de gran belleza donde la cocina y las diferentes disciplinas artísticas dialogan entre sí.
"Nos gusta mucho acercarnos al mundo del arte y aprender de él", confesó Joan Roca.
"Pero no somos artistas. Somos cocineros, pasteleros, artesanos cercanos a la orfebrería", añadía rápidamente.
- El límite sensorial -
Pero, como muestra la película, su ópera gastronómica rebasa ampliamente los límites de la cocina para invadir el terreno de las emociones y "llevar al extremo sensorial" a los doce comensales, reconocidas figuras en diferentes disciplinas artísticas, sociales y científicas.
"Intentemos explicar un cuento, una fábula", resume en el filme Josep Roca, el sumiller y jefe de sala del restaurante que los tres hermanos dirigen en Girona, en el noreste de España.
Entre los comensales se encontraban el célebre chef catalán Ferran Adrià -designado en cinco ocasiones mejor cocinero del mundo en la lista elaborada por Restaurant Magazine-, el pintor español Miquel Barceló, la actriz india Freida Pinto, la física teórica Lisa Randall, el escritor Harold Mcgee o el biólogo Ben Lehner.
Reunidos en torno a una mesa redonda el 6 de mayo de 2013 en el Centro de Artes Santa Mónica de Barcelona, los invitados saborearon los doce platos en que se dividió la cena mientras se proyectaban las imágenes y sonaban las piezas musicales creadas para la ocasión.
Entre los manjares no faltó la carga metafórica: una bola de trufa representando la luna, un royal de liebre rojizo inspirado en las emociones de la guerra, una erótica pechuga de pichón que recuerda a una vagina o un necrológico parmentier de patatas simbolizando la muerte.
"El propósito es generar emociones. Nuestros platos están pensados desde la nostalgia, el miedo o el erotismo", afirma Joan Roca en el transcurso del largometraje.
Aunque de momento se trata de un experimento único, el chef afirmó a la AFP que no dudaría en repetirlo "porque nos ha permitido crecer y experimentar cosas que no imaginábamos que podían pasar alrededor de una mesa".
"Esto es la culminación de un sueño pero abre nuevos caminos. Queremos hacer más cenas de este tipo", anunció.