"De acuerdo con la reciente sentencia del TEDH", la Audiencia Nacional acordó la libertad a 15 presos a los que se les había aplicado de forma retroactiva este particular método de cálculo de las reducciones de pena, entre ellos 13 miembros de la organización separatista vasca ETA, informó una fuente judicial.
Los otros dos excarcelados son una miembro del Grupo de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO), desaparecida organización armada de extrema izquierda, y un hombre condenado por homicidio en Bolivia.
Entre los miembros de ETA liberados figura Antxon López Ruiz, alias Kubati, condenado a más de mil años de cárcel por varios asesinatos entre ellos el de la arrepentida María Dolores González, alias Yoyes, primera mujer dirigente de ETA y considerada después una traidora, a la que mató en 1986 de dos disparos mientras paseaba de la mano con su hijo pequeño.
Con banderas españolas y pancartas en las que podía leerse "Kubati asesino cobarde", un grupo de víctimas de ETA se reunió a última hora de la tarde frente a la cárcel Puerto I de Cádiz a la espera de la salida de este miembro histórico de la organización armada.
Con estos son ya 24 los miembros de ETA puestos en libertad en España desde que el tribunal de Estrasburgo tumbara el 21 de octubre la doctrina Parot, por la cual las remisiones de condena se descontaban del conjunto de las penas de un preso y no de los 30 años máximos previstos por la ley española.
Esta interpretación se aplicó desde 2006 con carácter retroactivo a decenas de presos, principalmente miembros de ETA pero también violadores o asesinos múltiples, lo que generó el desacuerdo del TEDH, quien se pronunció en el caso de la etarra Inés de Río, condenada a 3.828 años de cárcel por 24 asesinatos.
Entre los excarcelados este miércoles figuraba también Inmaculada Noble, compañera de Del Río en el sangriento comando Madrid de ETA, con el que ambas participaron, entre otros, en un atentado que mató a 12 Guardias Civiles en la plaza de la República Dominicana de Madrid en 1986.
La decisión de Estrasburgo, aplaudida en amplios sectores de la sociedad vasca, provocó la ira de las víctimas del grupo armado, responsable de la muerte de 829 personas durante 40 años de atentados por la independencia del País Vasco y que en octubre de 2011 anunció el "cese definitivo de su actividad armada".
Tras la decisión del TEDH, decenas de presos, principalmente de ETA, presentaron peticiones de excarcelación.
Muy debilitada por sucesivos golpes policiales, ETA, que según los expertos tendría menos de 50 miembros en libertad, quiere negociar la situación de sus cerca de 600 presos dispersos por cárceles de España y Francia antes de entregar las armas y disolverse, como le exige el gobierno de Madrid, quien se niega a dialogar.
Tras la sentencia, el gobierno regional vasco invitó al ejecutivo español del conservador Mariano Rajoy a iniciar una "nueva etapa penitenciaria" con los presos etarras aunque, de momento, sin éxito.