Inmigrantes del norte de África al llegar a la isla italiana de Lampedusa.
Chipre, Grecia, Italia, Malta y España firmaron un comunicado conjunto luego de un encuentro en Nicosia detallando cómo gestionar y prevenir mejor la inmigración ilegal, el asilo y la protección de los refugiados.
El comunicado urge a la Unión Europea (UE) a "ofrecer apoyo operacional así como financiero a los Estados miembros que se enfrentan a un flujo migratorio masivo y desproporcionado".
El pedido de este martes viene luego de una reunión en febrero en Roma en la que Francia también respaldó la iniciativa.
Asistieron al encuentro ministros de Interior y responsables de seguridad además de un representante de España.
Los cinco expresaron preocupación por el desarrollo de la situación en Africa del Norte y Medio Oriente señalando que representa una amenaza a la estabilidad del Mediterráneo que está "directamente relacionada con la seguridad y la estabilidad de la UE".
Los países del Mediterráneo miembros de la UE señalaron la presión de un flujo "migratorio ilegal masivo" y que se necesita mayor coordinación desde Bruselas para las fronteras del Sur.
Pidieron una acción más efectiva de la UE y fondos adicionales.
El ministro de Interior chipriota, Neoclis Sylikiotis, dijo en una conferencia de prensa que la UE "debe actuar colectivamente, estamos en la primera línea y no nos deben dejar hacer frente solos a estos desafíos".
Los cinco países también reclamaron programas de repatriación reforzados y que se revisen las regulaciones de Dublín II, que determina qué Estados de la UE son responsables de procesar las demandas de asilo.
Italia, Malta, Grecia y España enfrentan una presión migratoria del norte de Africa, y las revueltas populares en Túnez, Egipto y Libia aumentaron el temor los últimos meses de que el flujo sea aún mayor.
Italia en particular lanzó pedidos de ayuda a Bruselas tras recibir una avalancha de refugiados tunecinos.
El viceministro de Interior italiano, Alfredo Mantovano, dijo que durante los últimos tres meses Italia recibió 30.000 personas provenientes de Túnez y 8.000 que escaparon de Libia, pero ahora la emergencia en Túnez es menor y Roma empezó a repatriar gente.
Los países del Mediterráneo harán campaña para que sus demandas sean adoptadas en la reunión del consejo de ministros de Justicia y de Interior de la UE el próximo mes.
El comunicado urge a la Unión Europea (UE) a "ofrecer apoyo operacional así como financiero a los Estados miembros que se enfrentan a un flujo migratorio masivo y desproporcionado".
El pedido de este martes viene luego de una reunión en febrero en Roma en la que Francia también respaldó la iniciativa.
Asistieron al encuentro ministros de Interior y responsables de seguridad además de un representante de España.
Los cinco expresaron preocupación por el desarrollo de la situación en Africa del Norte y Medio Oriente señalando que representa una amenaza a la estabilidad del Mediterráneo que está "directamente relacionada con la seguridad y la estabilidad de la UE".
Los países del Mediterráneo miembros de la UE señalaron la presión de un flujo "migratorio ilegal masivo" y que se necesita mayor coordinación desde Bruselas para las fronteras del Sur.
Pidieron una acción más efectiva de la UE y fondos adicionales.
El ministro de Interior chipriota, Neoclis Sylikiotis, dijo en una conferencia de prensa que la UE "debe actuar colectivamente, estamos en la primera línea y no nos deben dejar hacer frente solos a estos desafíos".
Los cinco países también reclamaron programas de repatriación reforzados y que se revisen las regulaciones de Dublín II, que determina qué Estados de la UE son responsables de procesar las demandas de asilo.
Italia, Malta, Grecia y España enfrentan una presión migratoria del norte de Africa, y las revueltas populares en Túnez, Egipto y Libia aumentaron el temor los últimos meses de que el flujo sea aún mayor.
Italia en particular lanzó pedidos de ayuda a Bruselas tras recibir una avalancha de refugiados tunecinos.
El viceministro de Interior italiano, Alfredo Mantovano, dijo que durante los últimos tres meses Italia recibió 30.000 personas provenientes de Túnez y 8.000 que escaparon de Libia, pero ahora la emergencia en Túnez es menor y Roma empezó a repatriar gente.
Los países del Mediterráneo harán campaña para que sus demandas sean adoptadas en la reunión del consejo de ministros de Justicia y de Interior de la UE el próximo mes.