"Francisco pidió a los cardenales que a partir de este año no asistan a las reuniones del Consejo de Administración de la entidad con el fin de diferenciar los papeles de cada uno" en el Instituto para las Obras de Religión (IOR), mejor conocido como el banco del Vaticano.
Toda decisión que atañe el banco del Vaticano es muy importante debido a que en el pasado fue centro de varios escándalos por blanquear dinero de la mafia o abuso de poder.
Los seis cardenales que formaban parte de la comisión cardenalicia de vigilancia del banco se convierten ahora en un grupo independiente, "separado y distinto", tal como disponen los estatutos, explicó el portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, en un comunicado oficial.
El Vaticano confirmó la información adelantada por el diario italiano Il Messaggero que interpretaba la decisión papal como un cambio de tendencia.
El IOR, fundado en 1942, llamado también el banco de Dios, ha sido sometido a una profunda reestructuración tras décadas de escándalos.
Iniciada por Benedicto XVI, la reforma del sistema financiero del Vaticano se ha llevado a cabo bajo la atenta mirada del grupo de expertos Europea Moneyval, un órgano del Consejo de Europa para la lucha contra el blanqueo de capitales.
En abril de 2016, el Vaticano anunció haber finalizado el análisis financiero de su "banco", que se saldó con el cierre de casi 5.000 cuentas "sospechosas".
Tras llegar al trono de Pedro en 2013, el papa argentino impulsó el proceso para la aplicación en el Vaticano de las normas internacionales sobre los procedimientos financieros.
Toda decisión que atañe el banco del Vaticano es muy importante debido a que en el pasado fue centro de varios escándalos por blanquear dinero de la mafia o abuso de poder.
Los seis cardenales que formaban parte de la comisión cardenalicia de vigilancia del banco se convierten ahora en un grupo independiente, "separado y distinto", tal como disponen los estatutos, explicó el portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, en un comunicado oficial.
El Vaticano confirmó la información adelantada por el diario italiano Il Messaggero que interpretaba la decisión papal como un cambio de tendencia.
El IOR, fundado en 1942, llamado también el banco de Dios, ha sido sometido a una profunda reestructuración tras décadas de escándalos.
Iniciada por Benedicto XVI, la reforma del sistema financiero del Vaticano se ha llevado a cabo bajo la atenta mirada del grupo de expertos Europea Moneyval, un órgano del Consejo de Europa para la lucha contra el blanqueo de capitales.
En abril de 2016, el Vaticano anunció haber finalizado el análisis financiero de su "banco", que se saldó con el cierre de casi 5.000 cuentas "sospechosas".
Tras llegar al trono de Pedro en 2013, el papa argentino impulsó el proceso para la aplicación en el Vaticano de las normas internacionales sobre los procedimientos financieros.