Paralizado el derrumbe de la casa "okupa" de Barcelona, foco de disturbios


BARCELONA. - El ayuntamiento de Barcelona detuvo este viernes la demolición de la emblemática casa "okupa" de Can Vies, cuyo desalojo el lunes ha dado lugar a cuatro noches consecutivas de disturbios en la ciudad.



Tras entablar un principio de negociación el jueves con los grupos de apoyo al local "okupa", muy popular entre los vecinos por su labor como centro social del barrio de Sants, el ayuntamiento atendió a la primera condición formulada por sus interlocutores para llegar a un acuerdo: detener la demolición que había destruido ya medio edificio.

"Esta mañana, TMB (la empresa pública que gestiona el metro de Barcelona, ndlr), que tiene la propiedad de la finca, ha paralizado los trabajos, atendiendo a esta petición y con tal de favorecer un clima de diálogo", dijo el ayuntamiento en un comunicado.

Esta medida se considera insuficiente para los colectivos de apoyo a Can Vies, que asegura que la situación con el edificio medio derruido no permite la negociación y ha lanzado para el sábado una convocatoria ciudadana para reconstruir la casa.

"¿Qué quieren negociar ahora que el edificio está medio en el suelo? Solo pedimos que nos dejen en paz y nos dejen reconstruir a nosotros el edificio, porque lo podemos hacer", dijo a la AFP Ferran Aguiló, portavoz de la plataforma de apoyo a Can Vies.

"La responsabilidad de esto es suya. Empezaron a derrocar el edificio cuando aun había activistas encadenados dentro de él", añadió Aguiló, que puso como condición para el diálogo que la policía no intervenga cuando el sábado los manifestantes empiecen a reconstruir la casa.

Pese al inicio de las negociaciones y las llamadas a la calma, la marcha de protesta del jueves terminó de nuevo en la creación de barricadas con contenedores quemados, destrozos de sucursales bancarias y enfrentamientos entre los manifestantes y al policía, que detuvo a 23 personas.

En total, los detenidos desde el lunes son 61.

Ocupado desde 1997, Can Vies se convirtió en un popular centro social del barrio obrero de Sants y acogió conciertos, pases de cine, debates o talleres de formación para los vecinos.

En 2006, TMB reclamó el inmueble para derrumbarlo y mejorar la urbanización del entorno, por donde circulan varias líneas de metro y ferrocarril así como la de alta velocidad.

Viernes, 30 de Mayo 2014
AFP (Agencia France-Presse)
           


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