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Política
El nuevo secretario general del Partido Democrático, Pier Luigi Bersani
ROMA, 26 octubre 2009 (AFP) -
Bersani, de 58 años, el candidato más a la izquierda de la terna de progresistas que se presentó, obtuvo el 53,2% de los sufragios, lo que constituye un éxito tanto personal como político.
El otro adversario, el ex democratacristiano Dario Franceschini, secretario interino, logró el 32%, mientras que Ignazio Marino, el defensor de las ideas laicas, alcanzó el 14,8% de los votos.
"Tres millones de votos son una prueba de verdadera democracia. Esta es la victoria de todos y también la mía", anunció Bersani, quien prometió trabajar "a mi manera" por un partido que sea una verdadera "alternativa" de gobierno.
"No quiero un partido que hace sólo una oposición mediática, sino un verdadero partido, en el que se discute, se trabaja en equipo. No es un partido de un sólo hombre, porque lo que sí constituye una excepción es un partido con un dueño", declaró Bersani.
El nuevo líder del PD, formado en las filas del otrora poderoso partido comunista, considerado de izquierda pese a defender las privatizaciones cuando fue ministro de Economía e Industria durante los gobiernos de centro izquierda, es un hombre franco y directo, de origen modestos.
Al contrario de la línea adoptada en el último año, Bersani prometió abrir el PD a las otras fuerzas de oposición, establecer alianzas con formaciones de centro así como con la izquierda radical, ex comunistas y verdes, quienes se quedaron sin representación parlamentaria.
"Se cierra la fase del PD que creía en la vocación mayoritaria, de autosuficiencia, de bipartidismo, del partido de un sólo líder (...) se abre la de las alianzas", escribe en un editorial Il Corriere della Sera.
El ex comunista, que había sido elegido en septiembre secretario por los militantes inscritos al partido, fue confirmado también en las primarias abiertas a todos los italianos mayores de 16 años y a los inmigrantes legales.
La participación fue tan alta que en algunas ciudades las mesas de votación tuvieron que permanecer abiertas más horas de lo previsto y se registraron largas filas de espera.
"Lo de ayer fue una respuesta cívica y no una operación política, eso es clave para mí. En este país hay gente que quiere vivir con reglas, en un marco de derechos y deberes", declaró Bersani, quien se inspira en el movimiento El Olivo fundado por el moderado Romano Prodi, el único que ha derrotado en dos ocasiones a Berlusconi, para reactivar la formación.
"El PD deberá reactivarse rápidamente en la vida política", explicó a la AFP Marc Lazar, historiador y politólogo especializado en Italia.
El nuevo líder del centro-izquierda anunció que dará prioridad a los trabajadores que han perdido su empleo, por lo que su primer acto público será una visita a Prato, importante zona industrial del centro de la península, para reunirse con los artesanos afectados por la crisis económica.
kv/it
© 1994-2009 Agence France-Presse
Bersani, de 58 años, el candidato más a la izquierda de la terna de progresistas que se presentó, obtuvo el 53,2% de los sufragios, lo que constituye un éxito tanto personal como político.
El otro adversario, el ex democratacristiano Dario Franceschini, secretario interino, logró el 32%, mientras que Ignazio Marino, el defensor de las ideas laicas, alcanzó el 14,8% de los votos.
"Tres millones de votos son una prueba de verdadera democracia. Esta es la victoria de todos y también la mía", anunció Bersani, quien prometió trabajar "a mi manera" por un partido que sea una verdadera "alternativa" de gobierno.
"No quiero un partido que hace sólo una oposición mediática, sino un verdadero partido, en el que se discute, se trabaja en equipo. No es un partido de un sólo hombre, porque lo que sí constituye una excepción es un partido con un dueño", declaró Bersani.
El nuevo líder del PD, formado en las filas del otrora poderoso partido comunista, considerado de izquierda pese a defender las privatizaciones cuando fue ministro de Economía e Industria durante los gobiernos de centro izquierda, es un hombre franco y directo, de origen modestos.
Al contrario de la línea adoptada en el último año, Bersani prometió abrir el PD a las otras fuerzas de oposición, establecer alianzas con formaciones de centro así como con la izquierda radical, ex comunistas y verdes, quienes se quedaron sin representación parlamentaria.
"Se cierra la fase del PD que creía en la vocación mayoritaria, de autosuficiencia, de bipartidismo, del partido de un sólo líder (...) se abre la de las alianzas", escribe en un editorial Il Corriere della Sera.
El ex comunista, que había sido elegido en septiembre secretario por los militantes inscritos al partido, fue confirmado también en las primarias abiertas a todos los italianos mayores de 16 años y a los inmigrantes legales.
La participación fue tan alta que en algunas ciudades las mesas de votación tuvieron que permanecer abiertas más horas de lo previsto y se registraron largas filas de espera.
"Lo de ayer fue una respuesta cívica y no una operación política, eso es clave para mí. En este país hay gente que quiere vivir con reglas, en un marco de derechos y deberes", declaró Bersani, quien se inspira en el movimiento El Olivo fundado por el moderado Romano Prodi, el único que ha derrotado en dos ocasiones a Berlusconi, para reactivar la formación.
"El PD deberá reactivarse rápidamente en la vida política", explicó a la AFP Marc Lazar, historiador y politólogo especializado en Italia.
El nuevo líder del centro-izquierda anunció que dará prioridad a los trabajadores que han perdido su empleo, por lo que su primer acto público será una visita a Prato, importante zona industrial del centro de la península, para reunirse con los artesanos afectados por la crisis económica.
kv/it
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