Jean-François Copé-en la pantalla-, François Baroin y Gilles Bernheim, gran rabino de Francia.
El debate se vio agitado la víspera cuando el ministro del Interior, Claude Gueant, consideró, al referirse al islam, que "el aumento del número de fieles de esa religión, (así como) ciertos comportamientos, plantean un problema".
La reunión de la UMP, el partido presidencial, se realizó en los salones de un hotel de París.
La iniciativa se lleva a cabo a un año de las elecciones presidenciales y legislativas, en las que los partidos tradicionales temen un afianzamiento del Frente Nacional (FN, ultraderecha) y de su nueva jefa, Marine Le Pen, hija de Jean-Marie Le Pen, líder histórico de esa formación.
Los detractores del debate sostienen que éste sólo apunta a restar argumentos electorales a Le Pen.
Pero el secretario general de la UMP, Jean-François Copé, lo consideró "absolutamente indispensable" y rechazó las posturas tanto de la oposición socialista como del FN.
"Entre la denegación (de los problemas) de unos y la demagogia de los otros, tenemos la certeza de que hay espacio para una tercera vía: la de la responsabilidad", sostuvo en la tribuna.
El primer ministro François Fillon, que había expresado reservas sobre la necesidad de ese debate, no participó en las discusiones.
El portavoz del gobierno y ministro del Presupuesto, François Baroin, que en principio debía ser uno de sus animadores, se limitó a pasar rápidamente por el lugar y se retiró antes de que terminara la primera mesa redonda.
Para impedir que esas discrepancias tomaran la delantera, Copé hizo un resumen de las "26 propuestas" de la UMP.
Una de ellas consiste en obligar por ley a los fondos extranjeros destinados a la construcción de lugares de culto a transitar por una fundación nacional.
Otras apuntan a prohibir las señales de pertenencia religiosa -como el velo islámico- al personal empleado en guarderías.
Las pacientes de hospitales no podrán rechazar ser atendidas por personal médico de sexo masculino.
En las cantinas escolares no habrá comida halal (tratada según los preceptos musulmanes) ni kosher (aceptada por los judíos), aunque habrá opción de menús vegetarianos.
Los alumnos tendrán obligación de asistir a todos los cursos del programa, incluidos los de historia, de deportes y de educación sexual.
La reunión de la UMP, el partido presidencial, se realizó en los salones de un hotel de París.
La iniciativa se lleva a cabo a un año de las elecciones presidenciales y legislativas, en las que los partidos tradicionales temen un afianzamiento del Frente Nacional (FN, ultraderecha) y de su nueva jefa, Marine Le Pen, hija de Jean-Marie Le Pen, líder histórico de esa formación.
Los detractores del debate sostienen que éste sólo apunta a restar argumentos electorales a Le Pen.
Pero el secretario general de la UMP, Jean-François Copé, lo consideró "absolutamente indispensable" y rechazó las posturas tanto de la oposición socialista como del FN.
"Entre la denegación (de los problemas) de unos y la demagogia de los otros, tenemos la certeza de que hay espacio para una tercera vía: la de la responsabilidad", sostuvo en la tribuna.
El primer ministro François Fillon, que había expresado reservas sobre la necesidad de ese debate, no participó en las discusiones.
El portavoz del gobierno y ministro del Presupuesto, François Baroin, que en principio debía ser uno de sus animadores, se limitó a pasar rápidamente por el lugar y se retiró antes de que terminara la primera mesa redonda.
Para impedir que esas discrepancias tomaran la delantera, Copé hizo un resumen de las "26 propuestas" de la UMP.
Una de ellas consiste en obligar por ley a los fondos extranjeros destinados a la construcción de lugares de culto a transitar por una fundación nacional.
Otras apuntan a prohibir las señales de pertenencia religiosa -como el velo islámico- al personal empleado en guarderías.
Las pacientes de hospitales no podrán rechazar ser atendidas por personal médico de sexo masculino.
En las cantinas escolares no habrá comida halal (tratada según los preceptos musulmanes) ni kosher (aceptada por los judíos), aunque habrá opción de menús vegetarianos.
Los alumnos tendrán obligación de asistir a todos los cursos del programa, incluidos los de historia, de deportes y de educación sexual.