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Más de 270 millones de personas hablan francés en el mundo. Se espera la llegada de casi 200 autores francófonos, de los que más de 130 -como Michel Houellebecq y Yasmina Reza- serán oriundos de Francia.
La cultura gala aterriza en el país vecino con la intención de recuperar a la gente joven, según confiesa Paul de Sinety, director de la delegación francesa que llegará a la ciudad del Meno.
dpa: Autores francófonos de África o del Magreb han sentido durante mucho tiempo que desde París se les trataba con cierta condescendencia. Ahora Francia se presenta en la Feria del Libro con la diversidad literaria de todo el mundo francoparlante. ¿Qué ha cambiado?
De Sinety: Hay una nueva conciencia. Los autores francófonos, tanto si viven en otros países como si residen en Francia como migrantes, son hoy en día muy importantes para las editoriales francesas. Gozan de reconocimiento y ganan premios de gran prestigio literario como el Premio Goncourt.
dpa: Pero la Academia francesa en París sigue vigilando con rigor el buen uso de la lengua francesa.
De Sinety: En la Academia francesa también se sientan actualmente escritores procedentes del Líbano o de Haití. Lo decisivo es que la lengua francesa siga manteniéndose viva. En el mundo globalizado la capital, París, es mucho menos importante que antaño.
dpa: La lengua inglesa se ha convertido en la lengua vehicular y dominante en el mundo. El francés ha perdido claramente terreno. ¿Qué espera de la presente edición de la Feria del Libro de Fráncfort?
De Sinety: Debemos recuperar a la gente joven de Alemania y de otros lugares para que vuelvan a la cultura francesa. Esto puede ser con el cómic o con literatura juvenil. En Francia hay inmigrantes y jóvenes autores que tienen mucho que decir a Alemania. Esto se puede aplicar también al cine o a los medios digitales.
PAUL DE SINETY: A sus 45 años es el jefe de la delegación francesa que acude a la Feria del Libro de Fráncfort como país invitado. Trabaja en el Instituto Francés de París.
