El partido Fatah del presidente Mahmud Abas y el Hamas, en el poder en la franja de Gaza, concluyeron a fines de abril un acuerdo de reconciliación para terminar con más de cuatro años de divisiones inter palestinas.
"La unidad palestina es un requisito previo para conseguir una solución de dos Estados, y no un obstáculo", escribieron los firmantes de esta carta dirigida a la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton y a la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton.
Según estiman los ex responsables, este requisito previo "permitirá reforzar la seguridad de Israel, en particular ayudando a consolidar un cese del fuego, previniendo nuevos ataques desde la franja de Gaza contra civiles israelíes y a facilitar un canje de prisioneros palestinos por el soldado Gilad Shalit, prisionero de Hamas.
Este acuerdo, así como los cambios mayores ocurridos en el Medio Oriente "ofrecen a Estados Unidos y a la Unión Europea una posibilidad de cambiar de rumbo", afirma la nota firmada entre otros por ex ministros de Relaciones Exteriores como el francés Hubert Vedrine, el australiano Gareth Evans y el holandés Hans van den Broek.
"La oportunidad que representa el acuerdo de unidad debe ser aprovechado sin reproducir los errores del pasado", abogan los signatarios, entre los que también figuran el israelí Shlomo Ben Ami, ex ministro (laborista) de Relaciones Exteriores, y la palestina Hanane Ashraui, dirigente y ex negociadora de la Organización de liberación de la Palestina (OLP).
"Si la reconciliación palestina es puesta en peligro, se precipitará el conflicto palestino-israelí hacia un atolladero aún más profundo, con consecuencias dramáticas para todas las partes y para la comunidad internacional en su amplio sentido", concluyen los 24 signatarios.
Israel denunció el acuerdo Hamas-Fatah como una "gran victoria del terrorismo" y el presidente estadounidense Barack Obama lo calificó como "enorme obstáculo para la paz", en tanto Francia lo consideró como un "elemento favorable".
El Cuarteto para el Medio Oriente (Estados Unidos, Rusia, UE, ONU) demandó al Hamas que reconozca el Estado de Israel, que renuncie a la violencia y que respete los acuerdos internacionales firmados por la OLP.
El acuerdo de reconciliación Fatah-Hamas prevé la constitución de un gobierno de transición palestino, formado por tecnócratas, hasta la celebración de aquí un año de elecciones presidenciales y legislativas.
"La unidad palestina es un requisito previo para conseguir una solución de dos Estados, y no un obstáculo", escribieron los firmantes de esta carta dirigida a la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton y a la jefa de la diplomacia europea Catherine Ashton.
Según estiman los ex responsables, este requisito previo "permitirá reforzar la seguridad de Israel, en particular ayudando a consolidar un cese del fuego, previniendo nuevos ataques desde la franja de Gaza contra civiles israelíes y a facilitar un canje de prisioneros palestinos por el soldado Gilad Shalit, prisionero de Hamas.
Este acuerdo, así como los cambios mayores ocurridos en el Medio Oriente "ofrecen a Estados Unidos y a la Unión Europea una posibilidad de cambiar de rumbo", afirma la nota firmada entre otros por ex ministros de Relaciones Exteriores como el francés Hubert Vedrine, el australiano Gareth Evans y el holandés Hans van den Broek.
"La oportunidad que representa el acuerdo de unidad debe ser aprovechado sin reproducir los errores del pasado", abogan los signatarios, entre los que también figuran el israelí Shlomo Ben Ami, ex ministro (laborista) de Relaciones Exteriores, y la palestina Hanane Ashraui, dirigente y ex negociadora de la Organización de liberación de la Palestina (OLP).
"Si la reconciliación palestina es puesta en peligro, se precipitará el conflicto palestino-israelí hacia un atolladero aún más profundo, con consecuencias dramáticas para todas las partes y para la comunidad internacional en su amplio sentido", concluyen los 24 signatarios.
Israel denunció el acuerdo Hamas-Fatah como una "gran victoria del terrorismo" y el presidente estadounidense Barack Obama lo calificó como "enorme obstáculo para la paz", en tanto Francia lo consideró como un "elemento favorable".
El Cuarteto para el Medio Oriente (Estados Unidos, Rusia, UE, ONU) demandó al Hamas que reconozca el Estado de Israel, que renuncie a la violencia y que respete los acuerdos internacionales firmados por la OLP.
El acuerdo de reconciliación Fatah-Hamas prevé la constitución de un gobierno de transición palestino, formado por tecnócratas, hasta la celebración de aquí un año de elecciones presidenciales y legislativas.