
Médicos bahreínies, concentrándose en un hospital para ir a protestar ante el tribunal.
Los grupos defensores de los derechos humanos denunciaron los juicios contra opositores celebrados después de que el régimen sunita reprimiese la contestación popular de febrero y marzo fomentada por los chiitas, mayoritarios en el país.
El juicio de 20 médicos y personal del hospital de Salmaniya, el mayor de Manama, la capital bahreiní, conmocionó a la opinión pública internacional.
Trece miembros del grupo, incluidos ocho médicos, fueron condenados a 15 años de cárcel cada uno por la Corte de Seguridad Nacional. Dos médicos fueron condenados a 10 años de prisión, y cinco personas, incluidos tres doctores, a cinco años cada una.
Los condenados, entre los que figuran mujeres, fueron declarados culpables de haber incitado "al derrocamiento por la fuerza del régimen".
"Somos profesionales y no hemos hecho más que cumplir con nuestro trabajo", declaró a la AFP uno de los médicos condenados, Ali Alekri.
Por otro lado, un hombre declarado culpable del "asesinato premeditado" de un policía, fue condenado a muerte y su cómplice a cadena perpetua.
Un clima tenso persiste en este pequeño reino que celebra el sábado la segunda vuelta de las legislativas parciales boicoteadas por la oposición chiita.
Estos comicios fueron organizados para cubrir los escaños de 18 diputados del principal movimiento de la oposición chiita, Al Wefaq, que habían dimitido en protesta contra la represión de la contestación.
El juicio de 20 médicos y personal del hospital de Salmaniya, el mayor de Manama, la capital bahreiní, conmocionó a la opinión pública internacional.
Trece miembros del grupo, incluidos ocho médicos, fueron condenados a 15 años de cárcel cada uno por la Corte de Seguridad Nacional. Dos médicos fueron condenados a 10 años de prisión, y cinco personas, incluidos tres doctores, a cinco años cada una.
Los condenados, entre los que figuran mujeres, fueron declarados culpables de haber incitado "al derrocamiento por la fuerza del régimen".
"Somos profesionales y no hemos hecho más que cumplir con nuestro trabajo", declaró a la AFP uno de los médicos condenados, Ali Alekri.
Por otro lado, un hombre declarado culpable del "asesinato premeditado" de un policía, fue condenado a muerte y su cómplice a cadena perpetua.
Un clima tenso persiste en este pequeño reino que celebra el sábado la segunda vuelta de las legislativas parciales boicoteadas por la oposición chiita.
Estos comicios fueron organizados para cubrir los escaños de 18 diputados del principal movimiento de la oposición chiita, Al Wefaq, que habían dimitido en protesta contra la represión de la contestación.