"A la luz de la alianza y prosperidad que tenemos actualmente con Vietnam, que era inimaginable en otra época, tengo un mensaje para el presidente Kim Jong-un: el presidente Trump cree que su país puede replicar este camino", dijo Pompeo durante su visita a Hanoi, en un mensaje dirigido al líder norcoreano.
En Vietnam, Pompeo se reunirá el unes con su homólogo, Pham Binh Minh; el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, líder de facto del Gobierno, y el primer ministro, Nguyen Xuan Phuc.
Algunos analistas creen que Vietnam podría ayudar en la mediación con Corea del Norte y organizar conversaciones entre Tokio y Pyongyang, dijo a dpa el experto Carlyle Thayer, de la universiad de Nueva Gales del Sur en Australia.
Las relaciones entre Vietnam y Estados Unidos se estrecharon en los últimos años en el intento de hacer frente a las crecientes ambiciones de China en la región.
Tras una visita en 2016, el entonces presidente estadounidense Barack Obama levantó las sanciones armamentísticas contra Vietnam, allanando el camino a alcanzar acuerdos entre los dos países.
Estados Unidos y Vietnam se enfrentaron desde 1964 a 1975 en una larga y sangrienta guerra en la que Washington intentaba frenar el avance del comunismo en el país.
El jefe de la diplomacia estadounidense llegó el domingo a Hanoi, después de una visita de dos días a Corea del Norte y Japón para hablar sobre desnuclearización.
Las reacciones de ambas partes fueron algo contradictorias, ya que Pompeo aseguró que hubo avances, mientras que Pyongyang expresó malestar por la actitud de la delegación estadounidense y aseguró que hizo demandas "al estilo gánster".
"Sé exactamente lo que pasó", dijo hoy desde Tokio, donde se reunió con sus homólogos de Corea del Sur y Japón para informarles de la reunión. "Cuando hablábamos del alcance de la desnuclearización, no hubo réplicas".
"Si esas exigencias son propias de gánsters, entonces el mundo es un gánster", dijo Pompeo, en referencia a la exigencia a Pyongyang de que desmantele sus armas nucleares.
Pompeo habló en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores japonés, Taro Kono, y su par surcoreana, Kang Kyung-wha, en la que los tres enfatizaron la necesidad de urgir a Pyongyang a dar pasos concretos hacia el desmantelamiento de sus armas nucleares y acordaron mantener las sanciones económicas de la ONU contra el Estado comunista.
"Podemos reafirmar nuestro firme compromiso con el continuo fortalecimiento de nuestra cooperación trilateral hacia el objetivo común de un desmantelamiento completo, verificable e irreversible de todas las armas nucleares y misiles de Corea del Norte", dijo Kono en una rueda de prensa conjunta tras el encuentro.
El viaje de Pompeo pretendía concretar el compromiso alcanzado entre Trump y el líder norcoreano el 12 de junio en Singapur. Kim se comprometió a desmantelar su armamento nuclear a cambio de garantías de seguridad. Además, Washington anunció la suspensión de los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur.
En Vietnam, Pompeo se reunirá el unes con su homólogo, Pham Binh Minh; el secretario general del Partido Comunista, Nguyen Phu Trong, líder de facto del Gobierno, y el primer ministro, Nguyen Xuan Phuc.
Algunos analistas creen que Vietnam podría ayudar en la mediación con Corea del Norte y organizar conversaciones entre Tokio y Pyongyang, dijo a dpa el experto Carlyle Thayer, de la universiad de Nueva Gales del Sur en Australia.
Las relaciones entre Vietnam y Estados Unidos se estrecharon en los últimos años en el intento de hacer frente a las crecientes ambiciones de China en la región.
Tras una visita en 2016, el entonces presidente estadounidense Barack Obama levantó las sanciones armamentísticas contra Vietnam, allanando el camino a alcanzar acuerdos entre los dos países.
Estados Unidos y Vietnam se enfrentaron desde 1964 a 1975 en una larga y sangrienta guerra en la que Washington intentaba frenar el avance del comunismo en el país.
El jefe de la diplomacia estadounidense llegó el domingo a Hanoi, después de una visita de dos días a Corea del Norte y Japón para hablar sobre desnuclearización.
Las reacciones de ambas partes fueron algo contradictorias, ya que Pompeo aseguró que hubo avances, mientras que Pyongyang expresó malestar por la actitud de la delegación estadounidense y aseguró que hizo demandas "al estilo gánster".
"Sé exactamente lo que pasó", dijo hoy desde Tokio, donde se reunió con sus homólogos de Corea del Sur y Japón para informarles de la reunión. "Cuando hablábamos del alcance de la desnuclearización, no hubo réplicas".
"Si esas exigencias son propias de gánsters, entonces el mundo es un gánster", dijo Pompeo, en referencia a la exigencia a Pyongyang de que desmantele sus armas nucleares.
Pompeo habló en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores japonés, Taro Kono, y su par surcoreana, Kang Kyung-wha, en la que los tres enfatizaron la necesidad de urgir a Pyongyang a dar pasos concretos hacia el desmantelamiento de sus armas nucleares y acordaron mantener las sanciones económicas de la ONU contra el Estado comunista.
"Podemos reafirmar nuestro firme compromiso con el continuo fortalecimiento de nuestra cooperación trilateral hacia el objetivo común de un desmantelamiento completo, verificable e irreversible de todas las armas nucleares y misiles de Corea del Norte", dijo Kono en una rueda de prensa conjunta tras el encuentro.
El viaje de Pompeo pretendía concretar el compromiso alcanzado entre Trump y el líder norcoreano el 12 de junio en Singapur. Kim se comprometió a desmantelar su armamento nuclear a cambio de garantías de seguridad. Además, Washington anunció la suspensión de los ejercicios militares conjuntos con Corea del Sur.