Esta semana el Gobierno de Burkina Faso, al occidente de África, le otorgó permiso a un grupo de científicos para que liberen mosquitos modificados genéticamente en todo el territorio. Será la primera vez que miles de estos insectos volarán entre la naturaleza de ese continente. ¿El objetivo? Eliminar de una vez por todas la malaria de la región. (Lea Identifican a la primera especie de tiburón que también come vegetales )
Aunque el diálogo con las comunidades y con las autoridades locales estuvo atravesado por muchas preguntas, miedos y mitos alrededor de esta práctica, este trabajo puede ser la forma más rápida y efectiva de eliminar esta enfermedad. Según datos del Observatorio de malaria severa, este mal es el responsable del 61,5% de las hospitalizaciones y el 30,5% de las muertes en ese país
La idea es que el equipo de investigadores, que también trabaja en Mali y Uganda, libere a lo largo de este mes unos 10 mil mosquitos del género Anopheles, los culpables de la transmisión del parásito que causa la malaria (el Plasmodium). Estos insectos, en su mayoría machos, tendrán una variación singular: todos serán estériles. Así que si se aparean con las hembras, que son las que pueden picar y producir la malaria, no habrá descendencia.(Lea: registran una matanza de 87 elefantes en África )
De esta manera los científicos esperan que las poblaciones de Anopheles disminuyan en poco tiempo. Además, como son insectos más débiles, no durarán mucho tiempo con vida.
El punto donde empezarán el experimento será en una aldea llamada Bana, al occidente del país. Después de despejar sus interrogantes, en mayo los líderes de esa comunidad autorizaron a los investigadores a continuar con la prueba. (Lea Japón se prepara para probar el primer mini ascensor espacial)
El siguiente paso que esperan completar las cabezas del proyecto, financiado por la Fundación Bill y Melinda Gates, es convencer al resto de grupos para que también den su aval. Para destruir mitos como el que indica que los mosquitos pueden transmitir la esterilidad a los humanos, los científicos ya están preparados. Van acompañados de equipos de lingüistas con los que esperan suprimir los miedos