Un cuadro representando la expulsión
La iniciativa, adoptada por unanimidad, fue defendida en el parlamento en dos proyectos de ley muy parecidos, uno del Partido Socialista, en la oposición, y el otro del Centro Democrático y Social (CDS), miembro de la coalición gubernamental.
"Es un día histórico. Un día de reparación (...) donde restablecemos los vínculos después de cerca de 520 años de una separación forzada", afirmó el diputado del CDS José Ribeiro e Castro.
"Damos de nuevo la bienvenida a todos los que nunca deberían haberse ido", agregó.
En 1989, el presidente socialista portugués Mario Soares pidió perdón a los judíos por las persecuciones de las que fueron víctimas, cerca de 500 años después del decreto de expulsión, o de conversión forzada al catolicismo, pronunciado en 1496 bajo el reino del rey portugués Dom Manuel.
Los judíos se vieron entonces obligados a exiliarse, llevándose con ellos sus tradiciones, a varias partes del mundo, entre ellas el norte de Europa, África o América, en particular Brasil.
En España, el gobierno defiende una iniciativa similar. En noviembre pasado, el ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón dijo que Madrid espera conceder la nacionalidad a todos los descendientes de los judíos expulsados en 1492 por los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón.
"Es un día histórico. Un día de reparación (...) donde restablecemos los vínculos después de cerca de 520 años de una separación forzada", afirmó el diputado del CDS José Ribeiro e Castro.
"Damos de nuevo la bienvenida a todos los que nunca deberían haberse ido", agregó.
En 1989, el presidente socialista portugués Mario Soares pidió perdón a los judíos por las persecuciones de las que fueron víctimas, cerca de 500 años después del decreto de expulsión, o de conversión forzada al catolicismo, pronunciado en 1496 bajo el reino del rey portugués Dom Manuel.
Los judíos se vieron entonces obligados a exiliarse, llevándose con ellos sus tradiciones, a varias partes del mundo, entre ellas el norte de Europa, África o América, en particular Brasil.
En España, el gobierno defiende una iniciativa similar. En noviembre pasado, el ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón dijo que Madrid espera conceder la nacionalidad a todos los descendientes de los judíos expulsados en 1492 por los Reyes Católicos, Isabel de Castilla y Fernando de Aragón.