"Europa sólo será creíble como proyecto común el día en que el señor Dijsselbloem no sea presidente del Eurogrupo y en el que haya excusas claras para los países y los pueblos que se sintieron profundamente ofendidos por sus declaraciones", dijo Costa al margen de una conferencia dedicada al fútbol en Estoril.
En una larga entrevista publicada el lunes por el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, Dijsselbloem aseguró que "en la crisis del euro, los países del norte de la zona euro se mostraron solidarios con los países en crisis".
"Para mí, socialdemócrata, pienso que la solidaridad es muy importante. Pero quien la reclama también tiene deberes. No puedo gastar todo mi dinero en schnaps [un tipo de alcohol] y mujeres y luego reclamar su ayuda", agregó.
El martes, el presidente del Eurogrupo se negó a pedir disculpas por esas palabras.
"En una Europa seria, el señor Dijsselbloem ya habría sido despedido. Es inaceptable que una persona que se comporta así y que tiene una visión racista, xenófoba y sexista sobre una parte de los países europeos pueda presidir una organización como el Eurogrupo", dijo Costa.
El primer ministro portugués calificó esas declaraciones de "inaceptables e incluso peligrosas porque muestran claramente el peligro del populismo", que no es propiedad exclusiva del diputado holandés de extrema derecha Geert Wilders.
"Dijsselbloem ofendió, deshonró a toda Europa y demostró que no está hecho para ningún puesto en el seno de las instituciones europeas", insistió Costa.
El político holandés cederá en los próximos meses su cargo de ministro de Finanzas tras la derrota histórica de su formación, el Partido del Trabajo, en las últimas elecciones legislativas en Holanda, pero su mandato al frente del Eurogrupo vencerá el 1 de enero de 2018.
En una larga entrevista publicada el lunes por el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, Dijsselbloem aseguró que "en la crisis del euro, los países del norte de la zona euro se mostraron solidarios con los países en crisis".
"Para mí, socialdemócrata, pienso que la solidaridad es muy importante. Pero quien la reclama también tiene deberes. No puedo gastar todo mi dinero en schnaps [un tipo de alcohol] y mujeres y luego reclamar su ayuda", agregó.
El martes, el presidente del Eurogrupo se negó a pedir disculpas por esas palabras.
"En una Europa seria, el señor Dijsselbloem ya habría sido despedido. Es inaceptable que una persona que se comporta así y que tiene una visión racista, xenófoba y sexista sobre una parte de los países europeos pueda presidir una organización como el Eurogrupo", dijo Costa.
El primer ministro portugués calificó esas declaraciones de "inaceptables e incluso peligrosas porque muestran claramente el peligro del populismo", que no es propiedad exclusiva del diputado holandés de extrema derecha Geert Wilders.
"Dijsselbloem ofendió, deshonró a toda Europa y demostró que no está hecho para ningún puesto en el seno de las instituciones europeas", insistió Costa.
El político holandés cederá en los próximos meses su cargo de ministro de Finanzas tras la derrota histórica de su formación, el Partido del Trabajo, en las últimas elecciones legislativas en Holanda, pero su mandato al frente del Eurogrupo vencerá el 1 de enero de 2018.