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Yoweri Museveni
Este personaje carismático que suele mostrar en público su sentido del humor, suele vestirse de modo informal y con un sombrero redondo, cuenta con un importante apoyo internacional, tras haber luchado tenazmente contra el sida y liberalizado la economía de su país.
Si completa su nuevo mandato conquistado este domingo, pasará a formar parte, junto con el libio Muamar Kadhafi y el zimbabuense Robert Mugabe, del grupo de líderes africanos que han dirigido su país durante más de 30 años.
Hijo de un ganadero y miembro de la tribu Ankole (oeste) el presidente, que nació en 1944, tiene el título de ciencias políticas y económicas de la Universidad de Dar es Salaam, combatió en la guerrilla de Mozambique, y trabajó brevemente en los servicios de espionaje de su país.
Tras el golpe de Estado de Idi Amin Dada en 1971, huyó a Tanzania y creó el Frente de Salvación Nacional (Fronasa), que con ayuda del ejército tanzano tomó el poder en 1979.
Museveni ocupó las carteras de Defensa y Cooperación antes de las elecciones de 1980, que ganó Milton Obote. Alegando que la victoria era fraudulenta, creó el Ejército de Resistencia Nacional (NRA) y, tras cinco años de combate, sus tropas tomaron Kampala y fue proclamado presidente el 29 de enero de 1986.
Prohibió el pluripartidismo y pese a afirmar ser un marxista convencido, decretó rápidamente un programa de privatizaciones. La economía ha crecido un 6% desde hace 10 años, pero sin erradicar la pobreza, ya que el 30% de los ugandeses tienen que sobrevivir con menos de un dólar diario.
Su imagen se deterioró tras la invasión de Uganda en la República Democrática del Congo (RDC) en 1998. Sus tropas se retiraron oficialmente en 2003, pero Kampala siguió robando las riquezas de ese país, según la ONU.
En 2005 hizo enmendar la Constitución para poder mantenerse en el poder, pero también introdujo el multipartidismo, y, en 2006, ganó las elecciones presidenciales.
Museveni, uno de los primeros dirigentes africanos que habló abiertamente del sida ha supervisado una campaña nacional que permitió reducir drásticamente el número de personas con VIH desde los años 1990.
Si completa su nuevo mandato conquistado este domingo, pasará a formar parte, junto con el libio Muamar Kadhafi y el zimbabuense Robert Mugabe, del grupo de líderes africanos que han dirigido su país durante más de 30 años.
Hijo de un ganadero y miembro de la tribu Ankole (oeste) el presidente, que nació en 1944, tiene el título de ciencias políticas y económicas de la Universidad de Dar es Salaam, combatió en la guerrilla de Mozambique, y trabajó brevemente en los servicios de espionaje de su país.
Tras el golpe de Estado de Idi Amin Dada en 1971, huyó a Tanzania y creó el Frente de Salvación Nacional (Fronasa), que con ayuda del ejército tanzano tomó el poder en 1979.
Museveni ocupó las carteras de Defensa y Cooperación antes de las elecciones de 1980, que ganó Milton Obote. Alegando que la victoria era fraudulenta, creó el Ejército de Resistencia Nacional (NRA) y, tras cinco años de combate, sus tropas tomaron Kampala y fue proclamado presidente el 29 de enero de 1986.
Prohibió el pluripartidismo y pese a afirmar ser un marxista convencido, decretó rápidamente un programa de privatizaciones. La economía ha crecido un 6% desde hace 10 años, pero sin erradicar la pobreza, ya que el 30% de los ugandeses tienen que sobrevivir con menos de un dólar diario.
Su imagen se deterioró tras la invasión de Uganda en la República Democrática del Congo (RDC) en 1998. Sus tropas se retiraron oficialmente en 2003, pero Kampala siguió robando las riquezas de ese país, según la ONU.
En 2005 hizo enmendar la Constitución para poder mantenerse en el poder, pero también introdujo el multipartidismo, y, en 2006, ganó las elecciones presidenciales.
Museveni, uno de los primeros dirigentes africanos que habló abiertamente del sida ha supervisado una campaña nacional que permitió reducir drásticamente el número de personas con VIH desde los años 1990.
