Siete personas murieron el viernes en combates entre separatistas prorrusos y el ejército ucraniano cerca de Donetsk (este), al día siguiente de la muerte de 18 soldados, la peor pérdida del ejército desde el inicio de la operación militar destinada a retomar el control del este del país.
La ciudad de Slaviansk, bastión símbolo del separatismo prorruso, también registró combates a medida que se acercaba la elección del domingo, comicios clave para el futuro de Ucrania después de seis meses que llevaron al país al borde de la partición.
"Según la Constitución no puede haber elección porque el presidente [destituido Viktor] Yanukovich (...) es el presidente en ejercicio", declaró Putin en el Foro Económico de San Petersburgo, en el noroeste de Rusia.
Pero "nosotros también queremos que vuelva la calma (en Ucrania), vamos a respetar la elección del pueblo ucraniano", añadió, y aseguró que Moscú "trabajará con las nuevas autoridades".
Putin denunció también un "golpe de Estado" respaldado por "nuestros amigos estadounidenses", en referencia al movimiento de protesta en Kiev que provocó la destitución de Yanukovich y su huida a Rusia a finales de febrero.
"El resultado es el caos y una verdadera guerra civil", lamentó.
Los enfrentamientos han dejado más de 150 muertos, entre soldados, separatistas y civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos de la ONU, responsables ucranianos y periodistas de la AFP.
El jefe de la diplomacia ucraniana, Andriï Deshtchitsa, "saludó" las declaraciones de Putin y dijo que esperaba que fueran "seguidas por actos".
El jefe del estado mayor del ejército ruso, el general Valeri Guerassimov, aseguró por su parte que las tropas rusas desplegadas cerca de la frontera con Ucrania regresarán a sus cuarteles durante los próximos 20 días.
- Fin de campaña electoral -
En Kiev, la violencia empañó el fin de la campaña electoral que finaliza el viernes a medianoche. El gran favorito en los comicios, el multimillonario prooccidental Petro Poroshenko, anuló su último mitin en la capital "debido a la tragedia" de la muerte de 18 soldados.
En un breve discurso televisivo, el presidente interino, Olexandre Turchinov, llamó a "todos" los ucranianos a acudir a las urnas el domingo para dar un "poder legítimo" al país.
Según un último sondeo, Poroshenko confirma su avance con más de 44% de la intención de voto ante la exprimera ministra e icono de la revolución de 2004, Yulia Timoshenko (8%).
El empresario, que promete gestionar Ucrania como dirige su muy próspera empresa de chocolates Roshen, no tiene asegurada la elección en primera vuelta y deberá quizás esperar a una hipotética segunda vuelta el 15 de junio para convertirse en el quinto presidente de Ucrania.
- "Problemas" en la organización de los comicios -
Para garantizar una votación sin incidentes, Kiev ha desplegado 55.000 policías y 20.000 voluntarios. Los separatistas prometieron por su parte impedir la votación en el este, donde cerca de 2 millones de electores podrían enfrentarse a dificultades para acudir a las urnas.
Según los últimos datos de la Comisión Electoral, más de la mitad (18 de 34) de las comisiones electorales de las regiones de Donetsk y de Lugansk no pueden funcionar.
El jefe del Consejo de Seguridad Nacional y de Defensa, Andrïi Paroubiï, reconoció que "habrá problemas" en la organización de los comicios en Donetsk, Lugansk y Slaviansk.
En el ámbito internacional, la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, exhortó al presidente Putin a reconocer la evaluación de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y de su millar de observadores internacionales sobre la elección.
La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, indicó por su parte que unas "elecciones con éxito" supondrían "una etapa importante" para apaciguar las tensiones en el país.