El acuerdo fue firmado por el ministro de Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, y su colega dominicano, Miguel Vargas, este martes (hora local china).
El país caribeño espera obtener así beneficios económicos, dijo el asesor legal del Gobierno dominicano, Flavio Darío Espinal. Ya pronto se firmarán acuerdos sobre turismo, comercio, agricultura, educación y tecnología, según la información.
Taiwan reaccionó asegurando que "no se doblegará" ante China. El ministro de Relaciones Exteriores, Joseph Wu, indicó que "lamenta profundamente" la decisión de Santo Domingo de romper sus vínculos con la isla para "aceptar promesas engañosas de inversión y ayuda por parte de China".
En la ceremonia de firma del acuerdo, el ministro Wang destacó que "China tendrá otro buen amigo en América Latina, otro buen socio para una cooperación de mutuo beneficio". Se trata de "una gran oportunidad sin precedentes para la República Dominicana", añadió.
El tratado establece que Dominicana reconoce que sólo hay una China en el mundo y que Pekín es "el único Gobierno legal" que representa a esa China. También declara Taiwan como "parte inalienable del territorio chino".
El periódico taiwanés "Apple Daily" informa que la decisión podría estar relacionada con los esfuerzos de República Dominicana para obtener un asiento en el Consejo de Seguridad este año, para lo que necesita el apoyo de China.
Con un volumen comercial de aproximadamente 2.000 millones de dólares por año, República Dominicana es, según afirma, el segundo socio comercial más importante de China en el Caribe y Centroamérica.
El país caribeño es el tercer aliado que pierde Taiwan desde que llegó al poder en 2016 la presidenta Tsai Ing-wen, del independentista Partido Democrático Progresista. A finales de ese año lo hizo Santo Tomé y Príncipe y en junio de 2017 Panamá.
El Gobierno en Pekín no permite a ningún país mantener relaciones con Taiwan, ya que considera a la isla una provincia separatista.
Sólo quedan 19 países que reconocen diplomáticamente al estado democrático insular, entre ellos sobre todo pequeños países del Pacífico, islas del Caribe y estados de Centroamérica, así como el Vaticano.
Tsai dijo hoy que las recientes acciones de China para aumentar su presencia militar y para socavar sus relaciones diplomáticas "han cambiado sustancial y arbitrariamente el statu quo en el Estrecho de Taiwan".
Pese a ello, subrayó que su Gobierno no "sacrificará soberanía" ni sus "valores fundamentales de democracia y libertad" para conseguir el favor de China.
El país caribeño espera obtener así beneficios económicos, dijo el asesor legal del Gobierno dominicano, Flavio Darío Espinal. Ya pronto se firmarán acuerdos sobre turismo, comercio, agricultura, educación y tecnología, según la información.
Taiwan reaccionó asegurando que "no se doblegará" ante China. El ministro de Relaciones Exteriores, Joseph Wu, indicó que "lamenta profundamente" la decisión de Santo Domingo de romper sus vínculos con la isla para "aceptar promesas engañosas de inversión y ayuda por parte de China".
En la ceremonia de firma del acuerdo, el ministro Wang destacó que "China tendrá otro buen amigo en América Latina, otro buen socio para una cooperación de mutuo beneficio". Se trata de "una gran oportunidad sin precedentes para la República Dominicana", añadió.
El tratado establece que Dominicana reconoce que sólo hay una China en el mundo y que Pekín es "el único Gobierno legal" que representa a esa China. También declara Taiwan como "parte inalienable del territorio chino".
El periódico taiwanés "Apple Daily" informa que la decisión podría estar relacionada con los esfuerzos de República Dominicana para obtener un asiento en el Consejo de Seguridad este año, para lo que necesita el apoyo de China.
Con un volumen comercial de aproximadamente 2.000 millones de dólares por año, República Dominicana es, según afirma, el segundo socio comercial más importante de China en el Caribe y Centroamérica.
El país caribeño es el tercer aliado que pierde Taiwan desde que llegó al poder en 2016 la presidenta Tsai Ing-wen, del independentista Partido Democrático Progresista. A finales de ese año lo hizo Santo Tomé y Príncipe y en junio de 2017 Panamá.
El Gobierno en Pekín no permite a ningún país mantener relaciones con Taiwan, ya que considera a la isla una provincia separatista.
Sólo quedan 19 países que reconocen diplomáticamente al estado democrático insular, entre ellos sobre todo pequeños países del Pacífico, islas del Caribe y estados de Centroamérica, así como el Vaticano.
Tsai dijo hoy que las recientes acciones de China para aumentar su presencia militar y para socavar sus relaciones diplomáticas "han cambiado sustancial y arbitrariamente el statu quo en el Estrecho de Taiwan".
Pese a ello, subrayó que su Gobierno no "sacrificará soberanía" ni sus "valores fundamentales de democracia y libertad" para conseguir el favor de China.