El líder del PSOE, Pedro Sánchez-a la izquierda-y el presidente del gobierno y líder del PP Mariano Rajoy.
"No se suspende la autonomía ni el autogobierno de Cataluña, se cesa a las personas que han puesto a ese Gobierno fuera de la ley", explicó el mandatario español tras una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros en la que se dio luz verde a las medidas consensuadas para "restablecer la legalidad" en la región, que serán aprobadas por el Senado previsiblemente a final de semana.
El Ejecutivo español aplica así el artículo 155 de la Constitución española, un mecanismo que nunca hasta ahora se había puesto en marcha en España y que permite a Madrid tomar "las medidas necesarias" para hacer que una región cumpla sus "obligaciones".
En el caso de Cataluña, lo hace por una "desobediencia rebelde, sistemática y consciente" de las autoridades catalanas a la Justicia y por los riesgos que esto conlleva para "la convivencia" y el "crecimiento económico" en la región, de 7,5 millones de habitantes.
Con la destitución del Gobierno catalán, incluida la del presidente Carles Puigdemont, y la convocatoria de elecciones, Rajoy busca devolver "la legalidad" en la región, "recuperar la normalidad y la convivencia, continuar con la recuperación económica (...) y celebrar elecciones". "Éste ha sido un proceso unilateral, contrario a la ley y que ha buscado el enfrentamiento", dijo el presidente del Gobierno.
Madrid propone sustituir a los miembros del "Govern" catalán "por los órganos y autoridades que designe o cree" el Ejecutivo de Rajoy.
Será el propio jefe del Gobierno quien disuelva el "Parlament" catalán si el Senado así lo autoriza y quien convocará elecciones en un plazo de seis meses, aunque su "voluntad" es hacerlo "tan pronto" como se recupere "la normalidad institucional", según dijo hoy.
El líder conservador propuso, también, recortar las competencias del Parlamento catalán para que no pueda designar candidatos ni votar la investidura de otro presidente tras la destitución de Puigdemont.
Desde la coalición que gobierna en Cataluña, Junts pel Sí, las primeras reacciones hablaron de un "golpe de Estado" y de un "frente golpista" contra la región. Se espera que el jefe del Gobierno catalán haga una declaración institucional a las 21:00 horas (19:00 GMT) tras asistir a una gran manifestación en Barcelona en protesta por el encarcelamiento de dos conocidos líderes secesionistas.
"Golpe de Estado contra Cataluña. Nosotros seguimos. Confiamos en el 'Govern', el 'Parlament', las entidades y, sobre todo, en nosotros mismos ", expresó en Twitter Marta Rovira, portavoz de Junts pel Sí.
"Frente al frente golpista de PPSOEC's (PP, PSOE y Ciudadanos), cumplimiento del mandato del 1-O (referéndum del 1 de octubre) y 'Govern' de concentración", escribió también en la red social el diputado independentista Gabriel Rufián.
El Gobierno español consensuó las medidas a aplicar en Cataluña con el Partido Socialista (PSOE), el más importante de la oposición en España, y con el liberal Ciudadanos, tercera fuerza en el parlamento catalán.
"El secesionismo es el 'Brexit' de Cataluña", advirtió hoy el líder de los socialistas, Pedro Sánchez.
Desde la izquierda de Podemos, a favor del diálogo entre las partes, acusaron al Gobierno español de "suspender la democracia". "Hoy es un día terrible para la democracia en España", dijo el secretario de Organización del partido, Pablo Echenique.
Tras varias semanas turbulentas en Cataluña, la tensión entre Madrid y Cataluña alcanzó esta semana su pico máximo: Rajoy anunció la puesta en marcha del artículo 155 después de que el Ejecutivo de Carles Puigdemont incumpliera su requerimiento y amenazara además con formalizar la independencia si la autonomía catalana es intervenida.
Las medidas aprobadas hoy por el Consejo de Ministros serán remitidas al Senado, la Cámara alta parlamentaria española, que las aprobará en pleno previsiblemente el viernes.
El proceso incluye también la posibilidad de que el Gobierno catalán presente alegaciones, si bien la última palabra la tiene el Senado, donde el Partido Popular (PP) de Rajoy cuenta con mayoría absoluta.
Por otra parte, el "Parlament" catalán podría celebrar un Pleno en los próximos días para votar una declaración de secesión. Puigdemont amagó con hacerlo el 10 de octubre, cuando propuso proclamar un Estado independiente catalán pero suspendió instantes después sus efectos para abrir un diálogo con Madrid que no llegó.
El Ejecutivo español aplica así el artículo 155 de la Constitución española, un mecanismo que nunca hasta ahora se había puesto en marcha en España y que permite a Madrid tomar "las medidas necesarias" para hacer que una región cumpla sus "obligaciones".
En el caso de Cataluña, lo hace por una "desobediencia rebelde, sistemática y consciente" de las autoridades catalanas a la Justicia y por los riesgos que esto conlleva para "la convivencia" y el "crecimiento económico" en la región, de 7,5 millones de habitantes.
Con la destitución del Gobierno catalán, incluida la del presidente Carles Puigdemont, y la convocatoria de elecciones, Rajoy busca devolver "la legalidad" en la región, "recuperar la normalidad y la convivencia, continuar con la recuperación económica (...) y celebrar elecciones". "Éste ha sido un proceso unilateral, contrario a la ley y que ha buscado el enfrentamiento", dijo el presidente del Gobierno.
Madrid propone sustituir a los miembros del "Govern" catalán "por los órganos y autoridades que designe o cree" el Ejecutivo de Rajoy.
Será el propio jefe del Gobierno quien disuelva el "Parlament" catalán si el Senado así lo autoriza y quien convocará elecciones en un plazo de seis meses, aunque su "voluntad" es hacerlo "tan pronto" como se recupere "la normalidad institucional", según dijo hoy.
El líder conservador propuso, también, recortar las competencias del Parlamento catalán para que no pueda designar candidatos ni votar la investidura de otro presidente tras la destitución de Puigdemont.
Desde la coalición que gobierna en Cataluña, Junts pel Sí, las primeras reacciones hablaron de un "golpe de Estado" y de un "frente golpista" contra la región. Se espera que el jefe del Gobierno catalán haga una declaración institucional a las 21:00 horas (19:00 GMT) tras asistir a una gran manifestación en Barcelona en protesta por el encarcelamiento de dos conocidos líderes secesionistas.
"Golpe de Estado contra Cataluña. Nosotros seguimos. Confiamos en el 'Govern', el 'Parlament', las entidades y, sobre todo, en nosotros mismos ", expresó en Twitter Marta Rovira, portavoz de Junts pel Sí.
"Frente al frente golpista de PPSOEC's (PP, PSOE y Ciudadanos), cumplimiento del mandato del 1-O (referéndum del 1 de octubre) y 'Govern' de concentración", escribió también en la red social el diputado independentista Gabriel Rufián.
El Gobierno español consensuó las medidas a aplicar en Cataluña con el Partido Socialista (PSOE), el más importante de la oposición en España, y con el liberal Ciudadanos, tercera fuerza en el parlamento catalán.
"El secesionismo es el 'Brexit' de Cataluña", advirtió hoy el líder de los socialistas, Pedro Sánchez.
Desde la izquierda de Podemos, a favor del diálogo entre las partes, acusaron al Gobierno español de "suspender la democracia". "Hoy es un día terrible para la democracia en España", dijo el secretario de Organización del partido, Pablo Echenique.
Tras varias semanas turbulentas en Cataluña, la tensión entre Madrid y Cataluña alcanzó esta semana su pico máximo: Rajoy anunció la puesta en marcha del artículo 155 después de que el Ejecutivo de Carles Puigdemont incumpliera su requerimiento y amenazara además con formalizar la independencia si la autonomía catalana es intervenida.
Las medidas aprobadas hoy por el Consejo de Ministros serán remitidas al Senado, la Cámara alta parlamentaria española, que las aprobará en pleno previsiblemente el viernes.
El proceso incluye también la posibilidad de que el Gobierno catalán presente alegaciones, si bien la última palabra la tiene el Senado, donde el Partido Popular (PP) de Rajoy cuenta con mayoría absoluta.
Por otra parte, el "Parlament" catalán podría celebrar un Pleno en los próximos días para votar una declaración de secesión. Puigdemont amagó con hacerlo el 10 de octubre, cuando propuso proclamar un Estado independiente catalán pero suspendió instantes después sus efectos para abrir un diálogo con Madrid que no llegó.