Este nuevo frente se abrió el viernes tras meses de tensiones entre ambos bandos en territorio rebelde y se produce a menos de dos semanas de que se celebre la conferencia de paz sobre Siria prevista el 22 de enero en Suiza.
La oposición siria, que acaba de reelegir como su presidente a Ahmad Jarba, discutía este lunes sobre su posible participación en esta conferencia que quiere encontrar una salida política a la guerra en el país que ya dejó más de 130.000 muertos en casi tres años, según una ONG.
En Raqa, la única capital de provincia de Siria que no está en manos del régimen, y principal bastión del EIIL en el país, los rebeldes asedian desde la madrugada del lunes el cuartel general de este grupo extremista.
"Liberaron a 50 prisioneros sirios retenidos por el EIIL en otro edificio", informó el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los liberados son rebeldes y militantes capturados por los yihadistas, pero entre ellos no figuran los periodistas extranjeros y el sacerdote jesuita Paolo Dall'Oglio, secuestrados por el EIIL, según el OSDH que basa sus informaciones en una amplia red de militantes y médicos que se encuentran sobre el terreno.
El EIIL mantiene detenidos a cientos de militantes, rebeldes y civiles, en la ciudad tomada en marzo de 2013, indicó el OSDH.
Los rebeldes acusan a este grupo extremista de haber instaurado un régimen de "terror" a través de secuestros, decapitaciones e imponiendo por la fuerza su interpretación extrema del Islam.
Estos abusos provocaron la ira de los insurgentes, empujándoles a atacar al EIIL en las provincias de Alepo (norte) e Idleb (noroeste). Los combates se propagaron rápidamente a Raqa, causando decenas de muertos en ambos bandos.
Este lunes, se encontró el cuerpo de un niño decapitado cerca de una sede del EIIL en la región de Idleb, según el OSDH.
Sin embargo, el principal reproche de los insurgentes al EIIL se centra en sus aspiraciones hegemónicas en territorio rebelde.
Actualmente, el poderoso Frente Islámico, el recientemente creado Ejército de los Muyahidines (islamista) y el Frente de los Revolucionarios de Siria ("moderado", no islamista) son las principales coaliciones que combaten al régimen sirio.
Otro grupo yihadista, el Frente al Nosra (la rama oficial de Al Qaida en Siria), era este lunes el principal participante en el asedio al cuartel general en Raqa, donde está enfrentado desde hace meses con el EIIL, según el OSDH.
Considerado por Washington como una organización terrorista, Al Nosra está integrada principalmente por sirios, mientras que el EIIL cuenta con numerosos yihadistas extranjeros en sus filas.
En Darkush (Idleb), un atentado con coche bomba contra un puesto de control rebelde dejó un número indeterminado de muertos, según el OSDH.
En Alepo, un kamikaze de 16 años detonó sus explosivos cerca de un punto de control rebelde, matando a un insurgente. La Coalición de oposición informó del secuestro de un exdirigente rebelde cerca de Alepo y acusó indirectamente al EIIL.
Los rebeldes ejecutaron a dos combatientes del EIIL en Alepo delante de los habitantes e incendiaron el cuerpo de uno de ellos, informó el OSDH.
La oposición decide si acudirá a Suiza
El régimen de Al Asad se frota las manos ante esta fragmentación del adversario. "Cuando estas bandas están bajo la presión del ejército y de la falta de refuerzos, se devoran entre ellas", comentó a la AFP una fuente de seguridad.
El ejército gubernamental llevó a cabo bombardeos en los alrededores de Damasco y Alepo que dejaron 13 muertos este lunes, según el OSDH.
Washington invitó a Irán a que pida a Damasco que detenga los bombardeos en zonas rebeldes.
Mientras tanto, la ONU envió las invitaciones para participar en la conferencia "Ginebra 2", pero Irán no figura en esta primera lista de invitados. Los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense discutirán durante una reunión el 13 de enero sobre la asistencia del principal aliado regional de Siria.
La Coalición Nacional de la oposición siria debe decidir en las próximas horas sobre su participación en "Ginebra 2". Su principal integrante, el Consejo Nacional sirio (CNS), ya anunció que boicoteará la conferencia ante la falta de garantías para que se produzca la marcha de Asad.