Inicio
Política
Tegucigalpa. Autoridades hondureñas recuperaron 80 piezas mayas que habían sido extraídas ilegalmente de sitios arqueológicos por particulares, informó la fiscal especial de las Etnias y Patrimonio Cultural, Jany del Cid Martínez.
"Las piezas arqueológicas se decomisaron luego que la fiscalía conociera una denuncia interpuesta por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), en el sentido de que varias personas poseen ilegalmente objetos que son patrimonio de la nación", declaró a la prensa
Honduras posee una gran riqueza arqueológica precolombina en diferentes zonas del país, especialmente en el occidente, santuario del Parque Arqueológico que data de los primeros años de la era cristiana.
Con frecuencia son robadas allí piezas para ser vendidas a traficantes internacionales de joyas arqueológicas.
Del Cid indicó que en el caso de las 80 piezas, la mayoría de cerámica, fueron recuperadas con una orden judicial.
"Los arqueólogos determinarán a la época a que pertenecen las piezas", indicó la fiscal, quien aclaró que los poseedores de las piezas no incurren en responsabilidad porque "sólo en el caso de que se pudiera comprobar que se estuvieran comercializándolas existe una sanción penal".
"Las piezas arqueológicas se decomisaron luego que la fiscalía conociera una denuncia interpuesta por el Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), en el sentido de que varias personas poseen ilegalmente objetos que son patrimonio de la nación", declaró a la prensa
Honduras posee una gran riqueza arqueológica precolombina en diferentes zonas del país, especialmente en el occidente, santuario del Parque Arqueológico que data de los primeros años de la era cristiana.
Con frecuencia son robadas allí piezas para ser vendidas a traficantes internacionales de joyas arqueológicas.
Del Cid indicó que en el caso de las 80 piezas, la mayoría de cerámica, fueron recuperadas con una orden judicial.
"Los arqueólogos determinarán a la época a que pertenecen las piezas", indicó la fiscal, quien aclaró que los poseedores de las piezas no incurren en responsabilidad porque "sólo en el caso de que se pudiera comprobar que se estuvieran comercializándolas existe una sanción penal".
