Desde que la ONU anunció el lunes la fecha de la reunión llamada Ginebra 2, los combates se intensificaron en la región alrededor de Damasco y en las colinas de Qalamun, dos sectores estratégicos para ambas partes, que procuran obtener victorias militares, para tener más peso en esas negociaciones.
En este contexto, Irán y Turquía pidieron un alto el fuego antes de la celebración de esa conferencia internacional en Ginebra.
"Todos nuestros esfuerzos deberían centrarse en cómo terminar este conflicto y alcanzar un alto el fuego, si es posible incluso antes de Ginebra 2", afirmó el jefe de la diplomacia iraní Mohamad Javad Zarif, en una rueda de prensa conjunta en Teherán con su homólogo turco, Ahmet Davutoglu.
Siria anunció el miércoles que enviará una delegación a la conferencia de paz del 22 de enero bajo las órdenes de Asad.
"Siria anuncia su participación con una delegación oficial bajo las directrices de Asad y las reivindicaciones del pueblo sirio, con la prioridad de acabar con el terrorismo", afirmó una fuente del ministerio de Relaciones Exteriores sirio, citada por la agencia oficial Sana.
El régimen suele calificar a la oposición armada de "terrorista", a lo que los opositores responden acusando al mandatario de "ser el mayor terrorista".
El ministerio de Exteriores sirio, que precisó que la delegación siria no acudirá a Ginebra para abandonar el poder, rechazó excluir a Asad del proceso político, como piden las potencias occidentales y la oposición.
"La delegación oficial siria no va a Ginebra a entregar el poder sino a dialogar con aquellos que estén interesados en el bien del pueblo sirio y que apoyen una solución política para el futuro de Siria", afirmó.
"A los ministros de Relaciones Exteriores francés, británico y otros, y a sus agentes en el mundo árabe, que insistieron en que no hay cabida para el presidente Asad en una fase transitoria, el ministerio les recuerda que la época del colonialismo acabó y que deben abandonar las ilusiones, porque si no, es inútil que asistan a Ginebra 2", agregó.
Tras el anuncio de la celebración de la conferencia de paz en Ginebra, la coalición de la oposición siria reafirmó que Asad no debe desempeñar ningún papel en una transición.
"La coalición afirma su rechazo absoluto a que Bashar al Asad y todos los criminales responsables de matar al pueblo sirio participen en las instancias de poder durante el periodo transitorio y exige que no desempeñen ningún papel en el futuro político de Siria", afirmó la oposición.
La Coalición insistió también que la conferencia de enero debe "lograr la aplicación de todas las disposiciones adelantadas en Ginebra 1", que se celebró en junio de 2012.
En esta reunión, los participantes acordaron la formación de un gobierno transitorio, sin pronunciarse sobre si Asad desempeñaría un papel en él.
En el plano militar, se desarrollaban "operaciones militares" en la zona de Qalamun y Ghuta oriental, cerca de Damasco, indicó una fuente de las fuerzas de seguridad. Los rebeldes no lograron, "pese a sus intentos en los que perdieron muchos hombres", romper el cerco del ejército, aseguró la fuente.
Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), el ejército lanzó una contraofensiva que bloqueó a los rebeldes en Ghuta oriental.