La directora de finanzas de la agencia de publicidad Lopito, Ileana & Howie (LIH) reconoció hoy en sala que el esquema de ocultar pagos de campañas ha sido usual en el Partido Popular Democrático (PPD) desde el 1993.
“No es la primera vez que ocurre este esquema. Pasó en 1993 con el plebiscito ‘Lo Mejor de Dos Mundos’, en las primarias de la alcaldía de San Juan con Sila María Calderón, luego en la campaña para la alcaldía de San Juan de Calderón, para el plebiscito de 1998 de la quinta columna, para la primaria de Eduardo Bhatia de 1999, para la primaria de comisionado residente de Acevedo Vilá, para la campaña de gobernación de Calderón del 2000 y para la campaña de gobernación de Avecedo Vilá en el 2004”, dijo Noemí Díaz, empleada de Lopito, Ileana & Howie.
Díaz indicó que todas las facturas de este esquema no las registraba en su sistema de contabilidad, sino que se acreditaban a una cuenta de misceláneos de la campaña de Acevedo Vilá, pues eran gastos que no se iban a reportar a la Comisión Federal de Elecciones.
“Realmente eran facturas falsas porque no se había rendido el servicio. Estas facturas las pagaban 16 colaboradores. El proceso de pago continuó y las instrucciones las recibía de mi contacto en la campaña que era Ramón Velasco (entonces director de finanzas de la campaña del PPD)”, sostuvo.
Díaz mencionó los nombres de los colaboradores que aportaron a las campañas de Acevedo Vilá.
Entre ellos están: García Malavé, Tito Meléndez, Art Com Global, José Enrique Fernández, Miguel Vázquez Deynes, HC Development, American Petroleum, Atilano Cordero Badillo, Nutribest (Waldemar Rodríguez), Home Computer, Plaza Universidad, Custodio y Asociados, Joaquín Viso, Rod-Van Development, Waste Managment, Eric Jové (Ponderosa), Luis Garrafón, Internacional Development y Metro Island Mortgage.
Aunque los colaboradores directos que aportaron dinero fueron 16, Díaz mencionó a tres personas más que nunca aportaron dinero.
“En total recibimos $183,000 de los colaboradores”, dijo Díaz.
Ante una de las evidencias que le presentó la fiscal María Domínguez, la directora de finanzas de LIH explicó que ese documento presentado eran las facturas falsas que incluían las instrucciones recibidas, el cheque y facturas por cada colaborador. Ésta indicó que la mayor parte de las instrucciones que recibía provenían de Ramón Velasco, ex director de campaña de Acevedo Vilá, y de Jorge L. De Jesús, uno de los socios dueños de LIH.
“Hubo una excepción de acreditar una de las contribuciones recibidas y fue la de Miguel Vázquez Deynes. El cheque vino de Triple S y una factura de $40,000 para acreditarse a la campaña de comisionado residente de Acevedo Vilá y otro de $10,000 para acreditarse a la campaña de primaria de Eduardo Bhatia”, indicó Díaz.
Las cantidades más altas recibidas por los colaboradores fueron de José Fernández y Vázquez Deynes, cada uno aportaron $40,000.
En total, la cantidad no reportada del gasto total de campaña de Comisionado Residente de 2000 fue de $345, 304.68.
La testigo señaló, además, que en enero del 2000 participó en una reunión a la que asistió Acevedo Vilá y en la que se discutió la deuda de su campaña eleccionaria.
“Durante esa reunión se habló de la deuda total de $900,701.75 que incluía la cantidad reportada y la no reportada (a la Comisión federal de Elecciones). Y el señor Acevedo Vilá dijo ‘si hay que pagarla, se pagará una vez terminen las pautas que queden pendientes’”, aseguró Díaz.
La empleada de LIH relató que su jefe y socio Jorge de Jesús le dio instrucciones para que realizara varias facturas falsas porque el empresario Edwin Santana colaboraría con él.
“Me dijo que Santana iba a colaborar de febrero a noviembre con $25,000 mensuales”, agrego.
Díaz explicó en sala que llegó a un acuerdo con la Fiscalía federal para prestar su testimonio a cambio de no ser acusada.
“No es la primera vez que ocurre este esquema. Pasó en 1993 con el plebiscito ‘Lo Mejor de Dos Mundos’, en las primarias de la alcaldía de San Juan con Sila María Calderón, luego en la campaña para la alcaldía de San Juan de Calderón, para el plebiscito de 1998 de la quinta columna, para la primaria de Eduardo Bhatia de 1999, para la primaria de comisionado residente de Acevedo Vilá, para la campaña de gobernación de Calderón del 2000 y para la campaña de gobernación de Avecedo Vilá en el 2004”, dijo Noemí Díaz, empleada de Lopito, Ileana & Howie.
Díaz indicó que todas las facturas de este esquema no las registraba en su sistema de contabilidad, sino que se acreditaban a una cuenta de misceláneos de la campaña de Acevedo Vilá, pues eran gastos que no se iban a reportar a la Comisión Federal de Elecciones.
“Realmente eran facturas falsas porque no se había rendido el servicio. Estas facturas las pagaban 16 colaboradores. El proceso de pago continuó y las instrucciones las recibía de mi contacto en la campaña que era Ramón Velasco (entonces director de finanzas de la campaña del PPD)”, sostuvo.
Díaz mencionó los nombres de los colaboradores que aportaron a las campañas de Acevedo Vilá.
Entre ellos están: García Malavé, Tito Meléndez, Art Com Global, José Enrique Fernández, Miguel Vázquez Deynes, HC Development, American Petroleum, Atilano Cordero Badillo, Nutribest (Waldemar Rodríguez), Home Computer, Plaza Universidad, Custodio y Asociados, Joaquín Viso, Rod-Van Development, Waste Managment, Eric Jové (Ponderosa), Luis Garrafón, Internacional Development y Metro Island Mortgage.
Aunque los colaboradores directos que aportaron dinero fueron 16, Díaz mencionó a tres personas más que nunca aportaron dinero.
“En total recibimos $183,000 de los colaboradores”, dijo Díaz.
Ante una de las evidencias que le presentó la fiscal María Domínguez, la directora de finanzas de LIH explicó que ese documento presentado eran las facturas falsas que incluían las instrucciones recibidas, el cheque y facturas por cada colaborador. Ésta indicó que la mayor parte de las instrucciones que recibía provenían de Ramón Velasco, ex director de campaña de Acevedo Vilá, y de Jorge L. De Jesús, uno de los socios dueños de LIH.
“Hubo una excepción de acreditar una de las contribuciones recibidas y fue la de Miguel Vázquez Deynes. El cheque vino de Triple S y una factura de $40,000 para acreditarse a la campaña de comisionado residente de Acevedo Vilá y otro de $10,000 para acreditarse a la campaña de primaria de Eduardo Bhatia”, indicó Díaz.
Las cantidades más altas recibidas por los colaboradores fueron de José Fernández y Vázquez Deynes, cada uno aportaron $40,000.
En total, la cantidad no reportada del gasto total de campaña de Comisionado Residente de 2000 fue de $345, 304.68.
La testigo señaló, además, que en enero del 2000 participó en una reunión a la que asistió Acevedo Vilá y en la que se discutió la deuda de su campaña eleccionaria.
“Durante esa reunión se habló de la deuda total de $900,701.75 que incluía la cantidad reportada y la no reportada (a la Comisión federal de Elecciones). Y el señor Acevedo Vilá dijo ‘si hay que pagarla, se pagará una vez terminen las pautas que queden pendientes’”, aseguró Díaz.
La empleada de LIH relató que su jefe y socio Jorge de Jesús le dio instrucciones para que realizara varias facturas falsas porque el empresario Edwin Santana colaboraría con él.
“Me dijo que Santana iba a colaborar de febrero a noviembre con $25,000 mensuales”, agrego.
Díaz explicó en sala que llegó a un acuerdo con la Fiscalía federal para prestar su testimonio a cambio de no ser acusada.