Roma.(EFE).- Según informan los medios de comunicación locales, la tensión que se registra en el centro desde hace unos días estalló hoy, después de que cerca de 300 tunecinos iniciaran ayer una huelga de hambre en protesta por el traslado de compatriotas a Roma para ser repatriados.
Las protestas han derivado en un incendio del que la Policía responsabiliza a un grupo de inmigrantes, que podrían haber juntado colchones y papeles para avivar el fuego.
Los bomberos se hicieron rápidamente con el control del fuego, aunque el fuerte viento y la falta de medios dificulta la extinción del incendio, que ha dañado gran parte de uno de los tres edificios que componen el centro de identificación y expulsión de inmigrantes. La Policía tuvo que usar gases lacrimógenos para tomar el centro tras los altercados, que han dejado varias víctimas, algunas con signos de intoxicación por humo.
La instalación, que hasta hace poco era conocida como centro de primera acogida de Lampedusa, fue convertida recientemente por el Gobierno italiano en lugar de identificación y expulsión de indocumentados y en ella hay 863 inmigrantes.
El alcalde de Lampedusa, Bernardino de Rubeis, informó este miércoles a los medios de comunicación locales de que una "nube tóxica" se dirigía hacia las viviendas de la isla y responsabilizó al Gobierno italiano de los altercados por haber cambiado la naturaleza del centro. "Los inmigrantes están desesperados y esta mañana se han producido enfrentamientos con la Policía. Sé que han sido lanzados gases lacrimógenos y después ha comenzado el fuego, probablemente avivado por los extracomunitarios. Me hablan de llamas de 10 metros de alto", dijo De Rubeis.
Por su parte, los representantes en Italia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidieron hoy la inmediata evacuación de los inmigrantes y de los trabajadores del centro para evitar intoxicaciones.
Por otro lado, la Policía italiana informó de que anoche advirtieron la presencia de una barca con once indocumentados a 15 millas de la costa de Pantelleria (Sicilia), que fueron posteriormente llevados a tierra firme.
Las protestas han derivado en un incendio del que la Policía responsabiliza a un grupo de inmigrantes, que podrían haber juntado colchones y papeles para avivar el fuego.
Los bomberos se hicieron rápidamente con el control del fuego, aunque el fuerte viento y la falta de medios dificulta la extinción del incendio, que ha dañado gran parte de uno de los tres edificios que componen el centro de identificación y expulsión de inmigrantes. La Policía tuvo que usar gases lacrimógenos para tomar el centro tras los altercados, que han dejado varias víctimas, algunas con signos de intoxicación por humo.
La instalación, que hasta hace poco era conocida como centro de primera acogida de Lampedusa, fue convertida recientemente por el Gobierno italiano en lugar de identificación y expulsión de indocumentados y en ella hay 863 inmigrantes.
El alcalde de Lampedusa, Bernardino de Rubeis, informó este miércoles a los medios de comunicación locales de que una "nube tóxica" se dirigía hacia las viviendas de la isla y responsabilizó al Gobierno italiano de los altercados por haber cambiado la naturaleza del centro. "Los inmigrantes están desesperados y esta mañana se han producido enfrentamientos con la Policía. Sé que han sido lanzados gases lacrimógenos y después ha comenzado el fuego, probablemente avivado por los extracomunitarios. Me hablan de llamas de 10 metros de alto", dijo De Rubeis.
Por su parte, los representantes en Italia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) pidieron hoy la inmediata evacuación de los inmigrantes y de los trabajadores del centro para evitar intoxicaciones.
Por otro lado, la Policía italiana informó de que anoche advirtieron la presencia de una barca con once indocumentados a 15 millas de la costa de Pantelleria (Sicilia), que fueron posteriormente llevados a tierra firme.