
Este batiscafo, a diferencia de los predecesores - la nave autónoma Trieste, que bajó a la Fosa de las Marianas en 1960, y el batiscafo Kaiko, que realizó tres expediciones similares en 1995-1998 - Nereus puede grabar videos y hasta recoger muestras desde el fondo del océano. "Eso nos permite explorar vastas áreas con gran eficiencia", dijo Tim Shank, investigador del Instituto Oceanográfico de Woods Hole (WHOI), en Massachusetts, EEUU.