El trasfondo de estas declaraciones son las reacciones a las protestas críticas con el sistema de Gobierno en el país, en las que los manifestantes corearon consignas contra el islam.
Tanto los seguidores de la línea dura como los representantes del clero descalificaron a los manifestantes llamándolos "chusma" y "mercenarios del extranjero".
Además pidieron mayor dureza con los críticos y algunos incluso la pena de muerte. A raíz de ello, la Justicia pidió que sólo exista una red nacional de Internet que el Estado pueda controlar por completo.
"Calificar a los manifestantes como chusma y mercenarios es una ofensa para la sociedad iraní", afirmó el presidente.
Nadie en la cúpula de Gobierno debería considerarse mejor o que sabe más que los ciudadanos, señaló Rohani, para quien es erróneo y peligroso emplear mano dura o controlar Internet.
Muy a pesar de los seguidores de la línea dura, Rohani reactivó las redes sociales Telegram e Instagram, que habían sido bloqueadas debido a las protestas.
Tanto los seguidores de la línea dura como los representantes del clero descalificaron a los manifestantes llamándolos "chusma" y "mercenarios del extranjero".
Además pidieron mayor dureza con los críticos y algunos incluso la pena de muerte. A raíz de ello, la Justicia pidió que sólo exista una red nacional de Internet que el Estado pueda controlar por completo.
"Calificar a los manifestantes como chusma y mercenarios es una ofensa para la sociedad iraní", afirmó el presidente.
Nadie en la cúpula de Gobierno debería considerarse mejor o que sabe más que los ciudadanos, señaló Rohani, para quien es erróneo y peligroso emplear mano dura o controlar Internet.
Muy a pesar de los seguidores de la línea dura, Rohani reactivó las redes sociales Telegram e Instagram, que habían sido bloqueadas debido a las protestas.