Irán se encuentra ante "una prueba de madurez política", señaló. "Es importante el respeto a la esfera privada de las personas (...) donde nadie debería inmiscuirse", señaló durante su discurso en la plaza Azadi de Teherán.
El mandatario se refería a los estrictos preceptos islámicos acompañados de restricciones civiles que rigen la vida de los iraníes desde el levantamiento popular liderado por Ruhollah Jomeini que acabó en el derrocamiento del régimen monárquico en febrero de 1979.
La Revolución Islámica, que instauró el régimen de los ayatolás que gobierna desde entonces en el país, celebra hoy 39 años con manifestaciones organizadas por el Gobierno en todo el país.
Sin embargo, este año, el aniversario se celebra ensombrecido por las protestas contra el régimen que sacudieron el país a finales de 2017 y comienzos de 2018, que después cesaron, pero que mantienen abierto el debate sobre el sistema en medio de una división política cada vez más acuciante entre liberales y ultraconservadores.
Rohani criticó que la oposición política siga sin aceptar la petición del pueblo de una política moderada y abierta al mundo. "Muchos (políticos) siguen estancados en modo campaña electoral después de haber sido derrotados". Desde 2013, los seguidores de la línea dura han sido vencidos en cuatro elecciones en Irán.
Como éxitos de la República islámica establecida tras la Revolución, Rohani nombró la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria y el acuerdo nuclear con la comunidad internacional ratificado en 2015. Rohani pidió que Irán cumpla las reglas del juego internacionales.
El acuerdo nuclear de Viena comprometió al país a renunciar a una parte esencial de su programa nuclear que le impide fabricar armas atómicas a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales y la normalización de las relaciones económicas con Estados Unidos y Europa. Ese éxito no podrá sabotearlo el presidente estadounidense Donald Trump, pese a su antipatía por Irán, añadió Rohani en referencia a los intentos de Trump de renegociar el acuerdo y endurecer las condiciones para Irán.
Pese a que miles de personas participaron en las manifestaciones hoy, también se escucharon críticas: el diario "Etemad" recordaba en un artículo que quienes se opusieron hace 39 años a la revolución, tanto dentro como fuera del país, siguen ahí.
El mandatario se refería a los estrictos preceptos islámicos acompañados de restricciones civiles que rigen la vida de los iraníes desde el levantamiento popular liderado por Ruhollah Jomeini que acabó en el derrocamiento del régimen monárquico en febrero de 1979.
La Revolución Islámica, que instauró el régimen de los ayatolás que gobierna desde entonces en el país, celebra hoy 39 años con manifestaciones organizadas por el Gobierno en todo el país.
Sin embargo, este año, el aniversario se celebra ensombrecido por las protestas contra el régimen que sacudieron el país a finales de 2017 y comienzos de 2018, que después cesaron, pero que mantienen abierto el debate sobre el sistema en medio de una división política cada vez más acuciante entre liberales y ultraconservadores.
Rohani criticó que la oposición política siga sin aceptar la petición del pueblo de una política moderada y abierta al mundo. "Muchos (políticos) siguen estancados en modo campaña electoral después de haber sido derrotados". Desde 2013, los seguidores de la línea dura han sido vencidos en cuatro elecciones en Irán.
Como éxitos de la República islámica establecida tras la Revolución, Rohani nombró la lucha contra la milicia terrorista Estado Islámico (EI) en Irak y Siria y el acuerdo nuclear con la comunidad internacional ratificado en 2015. Rohani pidió que Irán cumpla las reglas del juego internacionales.
El acuerdo nuclear de Viena comprometió al país a renunciar a una parte esencial de su programa nuclear que le impide fabricar armas atómicas a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales y la normalización de las relaciones económicas con Estados Unidos y Europa. Ese éxito no podrá sabotearlo el presidente estadounidense Donald Trump, pese a su antipatía por Irán, añadió Rohani en referencia a los intentos de Trump de renegociar el acuerdo y endurecer las condiciones para Irán.
Pese a que miles de personas participaron en las manifestaciones hoy, también se escucharon críticas: el diario "Etemad" recordaba en un artículo que quienes se opusieron hace 39 años a la revolución, tanto dentro como fuera del país, siguen ahí.