El general sirio Alí Abdalá Ayub confirmó que el ejército había lanzado "una vasta ofensiva en vistas a aplastar a los grupos terroristas y liberar las regiones y localidades que sufrieron el terrorismo".
Rusia, que efectuó el jueves nuevos bombardeos, en especial en Hama según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), advirtió que sus operaciones "estarán sincronizadas con las operaciones terrestres del ejército sirio".
Desde el principio de su intervención militar en Siria el 30 de septiembre, Rusia ha llevado a cabo bombardeos desde aviones de combate y desde barcos situados en el mar Caspio.
Según el general Ayub "los bombardeos rusos disminuyeron la capacidad de combate del EI (la organización Estado Islámico) y de otros grupos terroristas". En los últimos meses el ejército sirio había sufrido varios reveses ante los grupos rebeldes.
Según el OSDH, los bombardeos rusos se produjeron en la provincia costera de Latakia, bastión del régimen, y la de Hama, especialmente en el sector de Sahl al Ghab, una llanura de la que el ejército sirio intenta desalojar a una coalición de rebeldes islamistas y de Al Qaida.
"Estos bombardeos apoyan la nueva ofensiva terrestre del régimen" afirmó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
En Bruselas, los ministros de Defensa de los 28 países miembros de la OTAN debaten este jueves sobre las tensiones que genera el apoyo de Moscú al régimen de Bashar al Asad, en especial por las "violaciones" por aviones rusos del espacio aéreo de Turquía, país miembro de la Alianza.
"En Siria, observamos una escalada inquietante de las actividades militares rusas. Vamos a analizar los últimos acontecimientos y sus implicaciones para la seguridad de la Alianza", declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a su llegada a la reunión.
"La OTAN es capaz y está lista para defender a todos sus aliados, incluida Turquía, contra cualquier tipo de amenaza", declaró el secretario general de la Alianza interrogado sobre la posible extensión más allá de fin de año del despliegue de las baterías antimisiles Patriot.
La OTAN desplegó baterías Patriot en Turquía para prevenir cualquier extensión del conflicto sirio al territorio de este país.
Rusia afirmó el miércoles haber llevado a cabo 112 bombardeos en Siria, pero Estados Unidos asegura que la casi totalidad de esos bombardeos no iban contra el grupo EI, ni la rama local de Al Qaida (Frente Al Nosra), sino contra organizaciones armadas sirias de oposición, para consolidar al régimen de Asad.
La intervención militar rusa en Siria ha generado importantes tensiones con Turquía, país abiertamente opuesto a Bashar Al Asad, y que sueña con que un régimen aliado lo reemplace para recuperar así su perdida influencia regional.
Tras los incidentes que implicaron a aviones militares rusos, considerados por Ankara como violaciones de su espacio aéreo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió este jueves que Rusia "no debe perder" sus importantes intereses comerciales en Turquía en energía nuclear y gas natural.
"Somos el primer consumidor de gas natural ruso. Perder Turquía sería una gran pérdida para Rusia", recordó el presidente turco.
La guerra en Siria ha provocado desde marzo de 2011 más de 240.000 muertos y ha obligado a huir de sus hogares a varios millones de personas, provocando una grave crisis humanitaria y migratoria.
Rusia, que efectuó el jueves nuevos bombardeos, en especial en Hama según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), advirtió que sus operaciones "estarán sincronizadas con las operaciones terrestres del ejército sirio".
Desde el principio de su intervención militar en Siria el 30 de septiembre, Rusia ha llevado a cabo bombardeos desde aviones de combate y desde barcos situados en el mar Caspio.
Según el general Ayub "los bombardeos rusos disminuyeron la capacidad de combate del EI (la organización Estado Islámico) y de otros grupos terroristas". En los últimos meses el ejército sirio había sufrido varios reveses ante los grupos rebeldes.
Según el OSDH, los bombardeos rusos se produjeron en la provincia costera de Latakia, bastión del régimen, y la de Hama, especialmente en el sector de Sahl al Ghab, una llanura de la que el ejército sirio intenta desalojar a una coalición de rebeldes islamistas y de Al Qaida.
"Estos bombardeos apoyan la nueva ofensiva terrestre del régimen" afirmó el director del OSDH, Rami Abdel Rahman.
- OTAN, 'a defender Turquía'-
En Bruselas, los ministros de Defensa de los 28 países miembros de la OTAN debaten este jueves sobre las tensiones que genera el apoyo de Moscú al régimen de Bashar al Asad, en especial por las "violaciones" por aviones rusos del espacio aéreo de Turquía, país miembro de la Alianza.
"En Siria, observamos una escalada inquietante de las actividades militares rusas. Vamos a analizar los últimos acontecimientos y sus implicaciones para la seguridad de la Alianza", declaró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a su llegada a la reunión.
"La OTAN es capaz y está lista para defender a todos sus aliados, incluida Turquía, contra cualquier tipo de amenaza", declaró el secretario general de la Alianza interrogado sobre la posible extensión más allá de fin de año del despliegue de las baterías antimisiles Patriot.
La OTAN desplegó baterías Patriot en Turquía para prevenir cualquier extensión del conflicto sirio al territorio de este país.
Rusia afirmó el miércoles haber llevado a cabo 112 bombardeos en Siria, pero Estados Unidos asegura que la casi totalidad de esos bombardeos no iban contra el grupo EI, ni la rama local de Al Qaida (Frente Al Nosra), sino contra organizaciones armadas sirias de oposición, para consolidar al régimen de Asad.
La intervención militar rusa en Siria ha generado importantes tensiones con Turquía, país abiertamente opuesto a Bashar Al Asad, y que sueña con que un régimen aliado lo reemplace para recuperar así su perdida influencia regional.
Tras los incidentes que implicaron a aviones militares rusos, considerados por Ankara como violaciones de su espacio aéreo, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, advirtió este jueves que Rusia "no debe perder" sus importantes intereses comerciales en Turquía en energía nuclear y gas natural.
"Somos el primer consumidor de gas natural ruso. Perder Turquía sería una gran pérdida para Rusia", recordó el presidente turco.
La guerra en Siria ha provocado desde marzo de 2011 más de 240.000 muertos y ha obligado a huir de sus hogares a varios millones de personas, provocando una grave crisis humanitaria y migratoria.