"Klein ha sido liberado y actualmente se encuentra rumbo a Israel", indicó una fuente en el seno de las fuerzas de seguridad a la agencia Interfax, sin dar más precisiones.
No fue posible de inmediato confirmar la información.
El mercenario fue condenado a diez años y ocho meses de cárcel por un tribunal de Manizales (centroeste de Colombia) en 2001 por haber enseñado técnicas militares a paramilitares y a los sicarios de los carteles de la droga de Medellín en los años noventa.
En agosto de 2007, este ex coronel de una unidad de paracaidistas del ejército israelí fue detenido en un aeropuerto de Moscú, donde se encontraba de visita, en cumplimiento de una orden de captura de Interpol con miras a su extradición hacia Colombia.
Un año después, un tribunal ruso consideró justificada la demanda de extradición.
Pero la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH), a la que recurrieron los defensores del ex oficial del ejército israelí que denunciaban el riesgo de "malos tratos" y pedían el derecho a un juicio justo, se pronunció en 2008 en urgencia en contra de esta extradición.
El pasado mes de abril, la CEDH estimó en un fallo que Klein se enfrentaba "a un riesgo serio de sufrir malos tratos si fuese encarcelado en Colombia".
El 10 de noviembre confirmó esta decisión y pidió a Moscú que renunciara a extraditar al israelí.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, protestó entonces en contra de esta decisión.
También acusado por sus actividades en otros países de América Latina y de África, el mercenario fue, antes de su detención en Rusia, detenido 16 meses en Sierra Leona.
Estaba acusado allí de haber vendido armas, entrenado a milicias en Liberia y traficado con diamantes.
Klein fue uno de los primeros en darle entrenamiento militar en Colombia a las milicias de protección de los terratenientes que, poco a poco, se transformaron en bandas armadas especializadas en el tráfico de cocaína.
Entrenadas bajo sus órdenes, estas milicias de ultraderecha, creadas originalmente para combatir a las guerrillas, están acusadas de haber matado alrededor de 3.000 militantes de izquierdas, así como a cuatro candidatos a la elección presidencial de 1990.
A finales de los noventa, Klein trabajó para Gonzalo Rodríguez Gacha, alias "el mexicano", y después de su muerte en 1999, se puso al servicio del célebre traficante de droga Pablo Escobar.
Algunos de sus detractores en el seno de los servicios secretos europeos afirman que Klein trabaja al margen pero en colaboración con el Mossad (servicio secreto israelí).
No fue posible de inmediato confirmar la información.
El mercenario fue condenado a diez años y ocho meses de cárcel por un tribunal de Manizales (centroeste de Colombia) en 2001 por haber enseñado técnicas militares a paramilitares y a los sicarios de los carteles de la droga de Medellín en los años noventa.
En agosto de 2007, este ex coronel de una unidad de paracaidistas del ejército israelí fue detenido en un aeropuerto de Moscú, donde se encontraba de visita, en cumplimiento de una orden de captura de Interpol con miras a su extradición hacia Colombia.
Un año después, un tribunal ruso consideró justificada la demanda de extradición.
Pero la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH), a la que recurrieron los defensores del ex oficial del ejército israelí que denunciaban el riesgo de "malos tratos" y pedían el derecho a un juicio justo, se pronunció en 2008 en urgencia en contra de esta extradición.
El pasado mes de abril, la CEDH estimó en un fallo que Klein se enfrentaba "a un riesgo serio de sufrir malos tratos si fuese encarcelado en Colombia".
El 10 de noviembre confirmó esta decisión y pidió a Moscú que renunciara a extraditar al israelí.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, protestó entonces en contra de esta decisión.
También acusado por sus actividades en otros países de América Latina y de África, el mercenario fue, antes de su detención en Rusia, detenido 16 meses en Sierra Leona.
Estaba acusado allí de haber vendido armas, entrenado a milicias en Liberia y traficado con diamantes.
Klein fue uno de los primeros en darle entrenamiento militar en Colombia a las milicias de protección de los terratenientes que, poco a poco, se transformaron en bandas armadas especializadas en el tráfico de cocaína.
Entrenadas bajo sus órdenes, estas milicias de ultraderecha, creadas originalmente para combatir a las guerrillas, están acusadas de haber matado alrededor de 3.000 militantes de izquierdas, así como a cuatro candidatos a la elección presidencial de 1990.
A finales de los noventa, Klein trabajó para Gonzalo Rodríguez Gacha, alias "el mexicano", y después de su muerte en 1999, se puso al servicio del célebre traficante de droga Pablo Escobar.
Algunos de sus detractores en el seno de los servicios secretos europeos afirman que Klein trabaja al margen pero en colaboración con el Mossad (servicio secreto israelí).