El libro, publicado por la editorial Mondadori con el título en italiano "La terra dei Narcos", de 450 páginas, lleva la introducción de Roberto Saviano, renombrado periodista antimafia de Italia, quien como Hernández vive blindado, bajo escolta, por las amenazas de muerte que recibe de las organizaciones criminales.
"Para mí ha sido muy interesante el fenómeno del libro. Salió en español en 2010 y cuatro años después sigue siendo vigente", contó a la AFP la periodista, quien tuvo acceso a una vasta documentación así como a testimonios directos de autoridades y miembros de los carteles de la droga mexicanos.
"La historia que cuento, hoy sigue ocurriendo en México", reconoce.
"La editorial creía que el libro iba a tener una vida de pocos años. En cambio, y es en realidad algo triste, conforme se fue ampliando el poder del cártel de Sinaloa el libro fue adquiriendo mayor relevancia. Los hechos que estaban pasando en México fueron comprobando que lo que yo estaba diciendo era verdad", explica.
"El Chapo Guzmán (líder del cártel de Sinaloa, ndr) no estaba escondido en ninguna cueva. ¡Estaba pasándola muy bien en las principales ciudades de México!", asegura al hablar del temido narcotraficante, capturado en febrero del 2014, quien mantenía un "pacto de impunidad" con numerosos funcionarios públicos y hombres de negocios que estaban a su servicio.
Invitada a Italia por la asociación de prensa romana, la periodista contó en una charla pública su experiencia como informadora, sus temores y a la vez su batalla.
"La libertad y la democracia en México no existen. Es un país gobernado por ricos que compran todo, hasta el consenso popular", recalcó.
Interrogada sobre la grave situación que afecta en estos días su país, con el caso de los 43 estudiantes desaparecidos, la periodista reconoce que existe "una violencia generalizada" en México.
La autora, que en su libro se remonta a la década del 70 para explicar el fenómeno del narcotráfico en su país y el surgimiento de sangrientos capos, denuncia complicidades, la red de corrupción y silencios y sobre todo sostiene que "legalizar es la solución".