Manifestantes protestando por los precios de los alimentos, en Yemen.
Saleh abandonó la unidad de cuidados intensivos tras el "éxito" de la operación quirúrgica a la que se sometió en un hospital de Riad, informó este jueves la agencia oficial yemení Saba.
El mandato del cuestionado presidente, que dirige el país desde hace 33 años, "se acabó y todo el mundo tendrá que hacer lo que pueda para que sólo regrese al país como simple ciudadano", declaró a la AFP un portavoz de los jóvenes opositores de Saná, Wasim al Qirshi.
Estos militantes, que acampan desde fines de febrero en la Plaza del Cambio, cerca de la universidad de Saná, "van a seguir presionando al vicepresidente", con "sentadas y manifestaciones, hasta que acepte formar un Consejo Presidencial de Transición", agregó.
Saleh, de 69 años, resultó herido el 3 de junio por la caída de obuses sobre la mezquita de su palacio en Saná, donde rezaba. Varios responsables, entre ellos el primer ministro, resultaron heridos y 11 personas murieron en el bombardeo, atribuido por las autoridades a miembros de una tribu opositora.
Según Saba, los habitantes de Saná y de otras provincias de Yemen celebraron por la noche "la salida de cuidados" intensivos del presidente con fuegos artificiales y disparos de júbilo. Alrededor de 80 personas resultaron heridas por impacto de balas, casi todas de levedad, durante los disparos, afirmaron fuentes médicas a la AFP.
El miércoles, un responsable saudí afirmó que Saleh se encontraba en "estado estable" y "esperaba una operación estética", refiriéndose a una intervención quirúrgica para reparar las lesiones y quemaduras sufridas en el bombardeo.
Según el diario saudita Al Watan, el líder del comité de coordinación de la comunidad yemení en Arabia Saudita, Taha Al Hamiri, fue a visitar a Saleh. "Estaba bien (...) Nos habló y nos hizo preguntas sobre la situación de los expatriados" yemeníes que viven en Arabia Saudita, declaró.
Por otra parte, según un oficial del ejército, al menos trece personas, "10 miembros de Al Qaida" y tres militares, murieron en nuevos combates alrededor de Sinjibar, capital de la provincia de Abyan (sur).
"Violentos enfrentamientos tuvieron lugar de nuevo el miércoles en la noche" en los alrededores de Sinjibar, "durante los cuales 3 militares de la división blindada 119 fueron muertos y otros cuatro heridos", declaró el oficial que pidió mantener el anonimato.
"Según nuestras informaciones, al menos 10 miembros de Al Qaida murieron y otros fueron heridos", agregó.
Para esta fuente, "el ejército ha ganado terreno" en su avance hacia Sinjibar, que desde el 29 de mayo está bajo control de islamistas armados presentados por las autoridades como miembros de Al Qaida.
"Rodeamos la ciudad por todas partes", y el asalto podría darse "en las próximas horas", agregó.
Según el periódico estadounidense New York Times, Estados Unidos intensificó sus ataques con aviones dirigidos por control remoto en las últimas semanas para impedir que partidarios de Al Qaida aprovechen la actual situación de vacío para tomar el poder.
El mandato del cuestionado presidente, que dirige el país desde hace 33 años, "se acabó y todo el mundo tendrá que hacer lo que pueda para que sólo regrese al país como simple ciudadano", declaró a la AFP un portavoz de los jóvenes opositores de Saná, Wasim al Qirshi.
Estos militantes, que acampan desde fines de febrero en la Plaza del Cambio, cerca de la universidad de Saná, "van a seguir presionando al vicepresidente", con "sentadas y manifestaciones, hasta que acepte formar un Consejo Presidencial de Transición", agregó.
Saleh, de 69 años, resultó herido el 3 de junio por la caída de obuses sobre la mezquita de su palacio en Saná, donde rezaba. Varios responsables, entre ellos el primer ministro, resultaron heridos y 11 personas murieron en el bombardeo, atribuido por las autoridades a miembros de una tribu opositora.
Según Saba, los habitantes de Saná y de otras provincias de Yemen celebraron por la noche "la salida de cuidados" intensivos del presidente con fuegos artificiales y disparos de júbilo. Alrededor de 80 personas resultaron heridas por impacto de balas, casi todas de levedad, durante los disparos, afirmaron fuentes médicas a la AFP.
El miércoles, un responsable saudí afirmó que Saleh se encontraba en "estado estable" y "esperaba una operación estética", refiriéndose a una intervención quirúrgica para reparar las lesiones y quemaduras sufridas en el bombardeo.
Según el diario saudita Al Watan, el líder del comité de coordinación de la comunidad yemení en Arabia Saudita, Taha Al Hamiri, fue a visitar a Saleh. "Estaba bien (...) Nos habló y nos hizo preguntas sobre la situación de los expatriados" yemeníes que viven en Arabia Saudita, declaró.
Por otra parte, según un oficial del ejército, al menos trece personas, "10 miembros de Al Qaida" y tres militares, murieron en nuevos combates alrededor de Sinjibar, capital de la provincia de Abyan (sur).
"Violentos enfrentamientos tuvieron lugar de nuevo el miércoles en la noche" en los alrededores de Sinjibar, "durante los cuales 3 militares de la división blindada 119 fueron muertos y otros cuatro heridos", declaró el oficial que pidió mantener el anonimato.
"Según nuestras informaciones, al menos 10 miembros de Al Qaida murieron y otros fueron heridos", agregó.
Para esta fuente, "el ejército ha ganado terreno" en su avance hacia Sinjibar, que desde el 29 de mayo está bajo control de islamistas armados presentados por las autoridades como miembros de Al Qaida.
"Rodeamos la ciudad por todas partes", y el asalto podría darse "en las próximas horas", agregó.
Según el periódico estadounidense New York Times, Estados Unidos intensificó sus ataques con aviones dirigidos por control remoto en las últimas semanas para impedir que partidarios de Al Qaida aprovechen la actual situación de vacío para tomar el poder.