Los rehenes fueron liberados, afirmó el general Saad Maan, portavoz del ministerio del Interior.
Seis hombres armados, portando explosivos adosados al cuerpo, habían entrado por la mañana en el inmueble. Al menos dos personas, incluido un policía, resultaron muertas al iniciarse el asalto. Dos de los asaltantes se hicieron estallar en las puertas de entrada al inmueble, según esta fuente.
Los cuatro asaltantes restantes tomaron rehenes durante varias horas, antes de que les mataran las fuerzas de seguridad iraquíes.
Las fuerzas de seguridad habían acordonado la zona, en la que se encuentran varios edificios gubernamentales, incluida la sede del ministerio de Transportes.
El ataque no ha sido reivindicado, pero en el pasado los insurgentes sunitas del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL, vinculado a Al Qaida) cometieron varios asaltos contra edificios gubernamentales.
Por otra parte este mismo jueves murieron al menos seis personas y 20 resultaron heridas en atentados cerca de un mercado y un restaurante en Bagdad, según fuentes médicas y de seguridad.
El miércoles por la noche, varios coches bomba explotaron en sectores comerciales de los barrios de Talbiyá, Shuala y Jadidá, causando al menos nueve muertos y decenas de heridos. Otros ataques afectaron la periferia de la capital, así como las ciudades de Mosul y Tuz Jurmatu, en el norte, y dejaron en total siete víctimas mortales.
Al menos 911 personas han muerto desde principios de enero debido a la violencia en Irak, el triple de las víctimas mortales registradas en enero de 2013, según un recuento de la AFP.
Irak encadena varios meses de aumento de la violencia, lo que ha motivado el temor de una vuelta a los niveles de los años 2006-2007, cuando el conflicto interconfesional entre sunitas y chiitas dejó decenas de miles de víctimas mortales.
Desde principios de mes de enero las fuerzas gubernamentales y los yihadistas del EIIL libran intensos combates en la provincia de Al Anbar.
Según la ONU más de 140.000 personas han huido de los combates en Al Anbar, una provincia de mayoría sunita limítrofe con Siria donde la guerra ha contribuido a hacer resurgir a Al Qaida en Irak. Se trata del mayor desplazamiento de población desde hace cinco años en Irak.
En este duro contexto, el ministerio del interior publicó por primera vez una foto presentada como la de Abu Bakr al Baghdadi, jefe del EIIL, y exhortó a la población a "suministrar toda la información que conduzca a la captura de este criminal".
El lunes, Estados Unidos anunció que contemplaba vender a Irak 24 helicópteros de ataque Apache por 4.800 millones de dólares, para ayudar al ejecutivo a combatir la insurrección, particularmente en Al Anbar.
Varios responsables diplomáticos, entre ellos el secretario general de la ONU Ban Ki-moon, pidieron a las autoridades iraquíes a que trabajen en favor de una reconciliación nacional, ya que la minoría sunita se considera discriminada por un gobierno predominantemente chiita.