Juan Manuel Santos
Santos logró 69% de los votos frente al 27,5% de Mockus, informó la autoridad electoral.
En sus primera palabras luego de conocerse los resultados, Santos, del Partido Social de la Unidad Nacional (La U, derecha), destacó que con nueve millones de votos alcanzó la más alta votación "conseguida jamás" por candidato alguno en Colombia, y llamó a la unidad en torno al gobierno que asumirá el próximo 7 de agosto.
"No más confrontaciones inútiles. Llegó la hora de la unidad", dijo.
En su discurso, Santos agradeció a su mentor político, el presidente saliente Alvaro Uribe, calificándolo de "uno de los mejores que ha tenido el país", y reconoció a Mockus como "un competidor de altura, que puso a pensar a Colombia en el valor de la vida, de la transparencia y de la legalidad".
"Compartimos esas banderas y lo invito a que juntos las mantengamos en alto", agregó.
A su vez, Mockus, del Partido Verde, quien consiguió más de 3,5 millones de votos, aseguró que ejercerá un "control justo" sobre el nuevo gobierno y subrayó que su organización política se mantendrá como alternativa.
Santos, ex ministro de Defensa del gobierno de Uribe, prometió "mano dura" a las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que llamó a liberar a los secuestrados que mantienen en su poder.
"A las FARC, a los violentos se les agotó su tiempo. Y los colombianos saben muy bien que yo sé cómo combatirlos", dijo.
A la vez, pidió cooperación para mejorar las delicadas relaciones con los países vecinos, especialmente Ecuador y Venezuela, aunque sin mencionarlos directamente.
"En las relaciones conflictivas siempre hay dos alternativas: mirar con amargura hacia el pasado o abrir caminos de cooperación hacia el futuro", señaló.
Poco después, Uribe felicitó al presidente electo en una alocución televisada, en la que agradeció "su nobleza en el debate, su amor a Colombia y por la esperanza que nos crea".
El mandatario saliente destacó también el papel de Mockus, "quien ha anticipado no una oposición sin causa, sino que ha propuesto la bella tarea de la deliberación para construir una alternativa de patria y no una oposición a la patria".
La jornada se caracterizó por la escasa participación electoral, con una abstención del 66%, y la violencia que cobró la vida de siete policías y cuatro militares.
Sin embargo, Uribe destacó que en sus ocho años de gobierno se han "realizado procesos electorales siempre disminuyendo violencia".
"La seguridad democrática ha recuperado las libertades políticas que estábamos perdiendo por la acción de los terroristas", dijo.
Para el balotaje, Santos consiguió el apoyo de los principales partidos de la coalición de la derecha gobernante, en particular el Conservador y Cambio Radical.
En cambio, Mockus no hizo ninguna alianza partidista para esta segunda vuelta, a la que se presentó con la oferta de rescatar la "legalidad y transparencia" de la gestión de gobierno.
Mockus, matemático y filósofo, debe su popularidad a sus dos mandatos en la alcadía de Bogotá. Esta era la segunda vez que aspiraba a la Presidencia, tras perder las elecciones frente a Uribe en 2006.
A Santos lo acompañará como vicepresidente Angelino Garzón, ex sindicalista y ex ministro del Trabajo, quien ha prometido dedicarse a los temas sociales y garantizar el respeto a los derechos humanos, un tema que empaña la actual gestión de Uribe.
En sus primera palabras luego de conocerse los resultados, Santos, del Partido Social de la Unidad Nacional (La U, derecha), destacó que con nueve millones de votos alcanzó la más alta votación "conseguida jamás" por candidato alguno en Colombia, y llamó a la unidad en torno al gobierno que asumirá el próximo 7 de agosto.
"No más confrontaciones inútiles. Llegó la hora de la unidad", dijo.
En su discurso, Santos agradeció a su mentor político, el presidente saliente Alvaro Uribe, calificándolo de "uno de los mejores que ha tenido el país", y reconoció a Mockus como "un competidor de altura, que puso a pensar a Colombia en el valor de la vida, de la transparencia y de la legalidad".
"Compartimos esas banderas y lo invito a que juntos las mantengamos en alto", agregó.
A su vez, Mockus, del Partido Verde, quien consiguió más de 3,5 millones de votos, aseguró que ejercerá un "control justo" sobre el nuevo gobierno y subrayó que su organización política se mantendrá como alternativa.
Santos, ex ministro de Defensa del gobierno de Uribe, prometió "mano dura" a las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a las que llamó a liberar a los secuestrados que mantienen en su poder.
"A las FARC, a los violentos se les agotó su tiempo. Y los colombianos saben muy bien que yo sé cómo combatirlos", dijo.
A la vez, pidió cooperación para mejorar las delicadas relaciones con los países vecinos, especialmente Ecuador y Venezuela, aunque sin mencionarlos directamente.
"En las relaciones conflictivas siempre hay dos alternativas: mirar con amargura hacia el pasado o abrir caminos de cooperación hacia el futuro", señaló.
Poco después, Uribe felicitó al presidente electo en una alocución televisada, en la que agradeció "su nobleza en el debate, su amor a Colombia y por la esperanza que nos crea".
El mandatario saliente destacó también el papel de Mockus, "quien ha anticipado no una oposición sin causa, sino que ha propuesto la bella tarea de la deliberación para construir una alternativa de patria y no una oposición a la patria".
La jornada se caracterizó por la escasa participación electoral, con una abstención del 66%, y la violencia que cobró la vida de siete policías y cuatro militares.
Sin embargo, Uribe destacó que en sus ocho años de gobierno se han "realizado procesos electorales siempre disminuyendo violencia".
"La seguridad democrática ha recuperado las libertades políticas que estábamos perdiendo por la acción de los terroristas", dijo.
Para el balotaje, Santos consiguió el apoyo de los principales partidos de la coalición de la derecha gobernante, en particular el Conservador y Cambio Radical.
En cambio, Mockus no hizo ninguna alianza partidista para esta segunda vuelta, a la que se presentó con la oferta de rescatar la "legalidad y transparencia" de la gestión de gobierno.
Mockus, matemático y filósofo, debe su popularidad a sus dos mandatos en la alcadía de Bogotá. Esta era la segunda vez que aspiraba a la Presidencia, tras perder las elecciones frente a Uribe en 2006.
A Santos lo acompañará como vicepresidente Angelino Garzón, ex sindicalista y ex ministro del Trabajo, quien ha prometido dedicarse a los temas sociales y garantizar el respeto a los derechos humanos, un tema que empaña la actual gestión de Uribe.