Queens, Nueva York/edlp —
No obstante, al cierre de esta edición ni la Oficina de Inmigración ni la Policía tenían registros del operativo.
“Estaba pasando y vi cuando se los llevaron. Estaban interrogando a uno y habían como cinco personas dentro de la van(furgoneta)”, dijo un taxista que sólo se identificó como Víctor. “Es un hostigamiento constante con los jornaleros”, sostuvo el taxista refiriéndose a los inmigrantes que viven debajo del puente localizado entre las calles 72 y 74 a lo largo de la Avenida 44.
Las detenciones se realizaron alrededor de las 11 de la mañana, según el relato del taxista.
En la acera se divisaban ayer los carritos que usan los jornaleros para recolectar latas.
Para llegar al lugar donde duermen los inmigrantes hay que saltar una cerca, bajar una pendiente llena de basura y debajo del puente se ven sus pertenencias: maletines con herramientas, grandes bolsas plásticas llenas de latas que no alcanzaron a vender y camas improvisadas.
“Es otro mundo vivir allá abajo, yo conozco a muchos de los que viven allá; algunos son mexicanos, ecuatorianos y centroamericanos. Es injusto que se los lleven sabiendo que en esta misma área hay personas que venden drogas”, aseveró.
Efraín, un empleado de la construcción que estaba laborando en la misma cuadra, narró que presenció cuando agentes con uniformes se bajaron de dos vehículos color blanco con placas de Nueva Jersey y saltaron la malla buscando gente.
En cambio, la ecuatoriana Marta Amendano, de 35 años, quien vive en la misma cuadra denunció que desde hace unos años los hombres empezaron a vivir debajo del puente y dañan la calidad de vida del vecindario.
“Antes era todo bonito, por eso escogimos comprar la casa aquí, porque era una buena área; pero empezaron a vivir ahí y no sólo duermen sino que botan basura”, aseveró la mujer, quien agregó que ella y otros vecinos han sido víctimas de robos desde que los jornaleros llegaron a la zona.
Lou Martínez, vocero de la agencia de Inmigración (ICE) negó que se haya hecho una redada. “Tal vez fueron las autoridades locales, pero no fue de esta oficina”, aseguró el portavoz.
El Departamento de Policía tampoco tenía información acerca de algún arresto en esta área.
No obstante, al cierre de esta edición ni la Oficina de Inmigración ni la Policía tenían registros del operativo.
“Estaba pasando y vi cuando se los llevaron. Estaban interrogando a uno y habían como cinco personas dentro de la van(furgoneta)”, dijo un taxista que sólo se identificó como Víctor. “Es un hostigamiento constante con los jornaleros”, sostuvo el taxista refiriéndose a los inmigrantes que viven debajo del puente localizado entre las calles 72 y 74 a lo largo de la Avenida 44.
Las detenciones se realizaron alrededor de las 11 de la mañana, según el relato del taxista.
En la acera se divisaban ayer los carritos que usan los jornaleros para recolectar latas.
Para llegar al lugar donde duermen los inmigrantes hay que saltar una cerca, bajar una pendiente llena de basura y debajo del puente se ven sus pertenencias: maletines con herramientas, grandes bolsas plásticas llenas de latas que no alcanzaron a vender y camas improvisadas.
“Es otro mundo vivir allá abajo, yo conozco a muchos de los que viven allá; algunos son mexicanos, ecuatorianos y centroamericanos. Es injusto que se los lleven sabiendo que en esta misma área hay personas que venden drogas”, aseveró.
Efraín, un empleado de la construcción que estaba laborando en la misma cuadra, narró que presenció cuando agentes con uniformes se bajaron de dos vehículos color blanco con placas de Nueva Jersey y saltaron la malla buscando gente.
En cambio, la ecuatoriana Marta Amendano, de 35 años, quien vive en la misma cuadra denunció que desde hace unos años los hombres empezaron a vivir debajo del puente y dañan la calidad de vida del vecindario.
“Antes era todo bonito, por eso escogimos comprar la casa aquí, porque era una buena área; pero empezaron a vivir ahí y no sólo duermen sino que botan basura”, aseveró la mujer, quien agregó que ella y otros vecinos han sido víctimas de robos desde que los jornaleros llegaron a la zona.
Lou Martínez, vocero de la agencia de Inmigración (ICE) negó que se haya hecho una redada. “Tal vez fueron las autoridades locales, pero no fue de esta oficina”, aseguró el portavoz.
El Departamento de Policía tampoco tenía información acerca de algún arresto en esta área.